El 10 de junio se celebra el Día de la Seguridad Vial, fecha especial para la promoción de la educación vial con el fin de concientizar a la sociedad en materia de prevención de accidentes de tránsito. Este año, se buscó concientizar a la población a partir del diseño de afiches preventivos. Asimismo, diferentes organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil llevaron a cabo diversas propuestas como duplicar controles de alcoholemia y de velocidad y la entrega de folletos sobre las normas de tránsito y prevención de accidentes con los transeúntes.
La dirección de Salud Estudiantil de la UNCuyo adhirió a las distintas acciones y campañas de concientización vial sobre los riesgos de consumir alcohol antes y durante la conducción de vehículos. La intención fue generar una conciencia social vial.
La relación entre el consumo de alcohol y los siniestros de tránsito es una problemática relevante en la Provincia. Según datos del Observatorio Mendocino de Drogas, uno de cada cuatro accidentados que se atiende en la guardia del Hospital Central presenta un cuadro de alta intoxicación alcohólica.
Asimismo, los jóvenes por distintas circunstancias (consumo elevado de alcohol, poca experiencia en la conducción, conductas desinhibidas) son particularmente vulnerables a esta situación. Por eso, es esencial articular medidas preventivas que generen conciencia vial, evitando lesiones y muertes.
Efectos del alcohol en la conducción de vehículos
El consumo de alcohol produce fundamentalmente alteraciones en la visión, la función psicomotora, el comportamiento y la capacidad de manejo del conductor.
Visual: disminuye el campo visual. Empeora la visión periférica (a los lados), se hace más lenta la adaptación a los cambios de luz (por ejemplo, en caso de encandilamiento) y se perciben con dificultad los tonos rojos (tardan en reconocerse las luces rojas del semáforo, las luces de posición y las de freno).
Función psicomotora: se prolonga el tiempo de reacción del conductor y hay una apreciación inexacta de las distancias.
Alteraciones en el comportamiento: el alcohol produce euforia que genera una falsa sensación de seguridad y errores de juicio e interpretación; lo que lleva a sobrevalorar las capacidades y tomar decisiones que no se asumirían en condiciones normales (exceso de velocidad, no respetar los semáforos)