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Salud mental: Cómo acompañar y ayudar a prevenir el suicidio

Hablar responsablemente del tema da oportunidades para pedir ayuda y crear conciencia. Ante la necesidad de una acción colectiva para abordar este problema urgente de salud pública, la UNCUYO pone a disposición de la comunidad educativa la Guía de Actuación integral frente a situaciones emergentes.

06 de septiembre de 2024, 08:35.

imagen Salud mental: Cómo acompañar y ayudar a prevenir el suicidio

La escucha activa es una herramienta fundamental de aproximación a otra persona, estar presente y ser receptivo frente a lo que la persona elige contar.

La prevención del suicidio es un tema crucial que afecta a personas de todas las edades y contextos. Con la intención de replantear cómo se habla acerca de la salud mental y suicidio, la Universidad Nacional de Cuyo ofrece una serie de recomendaciones para promover una cultura de apoyo, comprensión y acompañamiento.

Hablar de manera responsable del tema significa no sólo reducir el estigma asociado a la salud mental sino también fomentar conversaciones abiertas que permitan, a quienes están sufriendo, buscar ayuda sin temor a ser juzgados.

El 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para promover acciones basadas en evidencias para su prevención y concentrar la atención en el problema a nivel mundial, reducir el estigma asociado y aumentar la conciencia entre organizaciones, gobiernos y el público en general. Además de reflejar la necesidad de una acción colectiva para abordar este problema urgente de salud pública.

Cómo abordarlo 

Las personas que llegan a un intento de suicidio lo hacen después de atravesar un largo camino de sufrimiento, dejando señales, más o menos evidentes, y otras no tan claras, pero en todos los casos  brindando numerosas oportunidades para prevenir.

Recomendación: la escucha activa siempre es una oportunidad para una mejor intervención. La principal condición para escuchar el padecimiento de los demás es la genuina preocupación por el otro y su circunstancia.

Qué conocemos del tema

Existen muchos mitos que son tomados como verdades instaladas. Por eso es necesario replantear cómo hablamos sobre la salud mental y el suicidio. 

↦ Las personas que sobrevivieron a intentos  pueden recuperarse completamente. 

↦ Los padecimientos mentales pueden afectar parcial y transitoriamente la vida de una persona. La recuperación es posible con los adecuados apoyos comunitarios.

↦  En Argentina, la Ley N° 26.657 de Salud Mental define la salud mental como un proceso determinado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona.

↦ No todas las personas con padecimientos subjetivos llegan a tener pensamientos suicidas ni todas las personas que llegan a pensar en ello tienen algún padecimiento subjetivo.

↦ Cualquier persona en determinadas circunstancias que lo lleven a padecer un sufrimiento intenso, que parece insoportable, sin dejar ver otras opciones o alternativas y sintiéndose emocionalmente sola frente a sus problemas puede llegar a pensar en el suicidio.

↦ El acceso a la escucha y la contención emocional a tiempo puede salvar vidas.

Una guía de actuación integral en salud estudiantil

Es el resultado de un trabajo de  la Universidad Nacional de Cuyo que busca dar respuesta a los problemas de salud mental del estudiantado.

Esta herramienta permite caracterizar el problema y saber qué pasa y cómo actuar ante una situación límite en materia de salud mental. Ofrece recomendaciones y conceptualizaciones sobre diversas urgencias subjetivas que tienen resonancia en la universidad.

Podés consultarla acá.

Una mirada integral de la salud

  • Estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
  • Es un proceso de construcción colectiva que implica un movimiento permanente, en el cual se reconoce lo cultural y lo social como manifestaciones simbólicas y materiales que comprometen todas las relaciones de la persona y, por lo tanto, de su vida.
  • Estar sano o enfermo es parte de un proceso dinámico en el que intervienen múltiples factores sociales, medio-ambientales, biológicos y del sistema de salud, así como la historia, la geografía, la cultura, la economía y la política en la que están inmersos el individuo, su familia y su comunidad, a los que se denomina “determinantes de la salud”.
  • La determinación del proceso salud - enfermedad - atención - cuidados se produce en el ámbito de lo social y, consecuentemente, sólo es comprensible si se lo contextualiza (Abordaje integral del suicidio en la adolescencia. Unicef).
  • Desde una mirada integral, la salud, lejos de pensarse como la ausencia de enfermedad se considera ligada a las condiciones de vida y al modo en que ellas inciden en las personas y las comunidades.

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