Cecilia Cuello

cecicuellog@hotmail.com

Corresponsal de ATPA en San Juan

A principios de este año, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, y el Secretario de Servicios Públicos, Daniel Greco, dieron a conocer  la decisión de aumentar hasta 20 centavos el boleto escolar en la provincia. Dicho aumento estaba basado en un acuerdo con los empresarios del transporte para incrementar el sueldo de los choferes de colectivos.

A partir de esta noticia, los estudiantes pre universitarios comenzaron a hacer sentir sus voces. Realizaron marchas a la Casa de Gobierno y a la Legislatura provincial, pero la situación no cambiaba. Sin embargo, los estudiantes no cesaron en sus reclamos y finalmente lograron su objetivo: hicieron que el gobierno retroceda en la decisión de la suba del boleto escolar, y que el mismo vuelva a su precio normal.

ATPA entrevistó, vía correo electrónico, a Nicolás de La Plata, delegado estudiantil de la Escuela Industrial, y uno de los organizadores de las marchas estudiantiles en contra de la suba del boleto escolar.

- ¿Cómo recibieron los estudiantes la decisión de la suba del boleto?

- Desde el primer momento en que lo supimos la sensación fue de indignación y repudio inmediato. Sabíamos, porque lo vivíamos, que la situación económica y social de la población en general no había mejorado y que no estábamos en condiciones de soportar un aumento del 40 por ciento en un boleto que se suponía, había sido concebido para fomentar y facilitar a los chicos que estudien y que no dejen la escuela por problemas económicos.

Veíamos también que el contexto en que fue implementado este aumento fue provocador, ya que no fue casual que se haga cuando aún no habían empezado las clases y no concurríamos a las escuelas salvo los compañeros que estaban rindiendo materias o parciales, es decir, estábamos desagrupados y quisieron aprovecharse de ese momento, pero por suerte comprendimos el juego y por lo visto, la jugada no les salió del todo bien.

Además, había una sensibilidad especial, ya que estábamos a días del 30. aniversario del último Golpe de Estado en la Argentina, el cual se llevó para siempre a pibes de la edad de nosotros que peleaban por lo mismo, por un boleto estudiantil, y sólo por eso fueron perseguidos y asesinados para aparecer sólo en las listas de los 30000 desaparecidos que ese proceso carga sobre sus espaldas. Y el no salir a pelear, nos parecía una forma de olvidar a esos chicos, y las reivindicaciones por las que ellos peleaban, es decir, entendimos que la mejor manera de recordarlos era luchando en la calle.

- ¿Cómo fue la decisión y organización de las marchas a la Casa de Gobierno?

- Marchando hacia Casa de Gobierno, con un petitorio avalado por miles de firmas, que ponían de manifiesto nuestra disconformidad con este tema y en donde definíamos tres puntos que considerábamos, debían estudiarse de manera inmediata y tenerse en consideración: No al aumento del boleto estudiantil, credencial única y gratuita para poder acceder a dicho boleto y pasaje único para todos los estudiantes de la Provincia.

-¿Los recibió alguna autoridad provincial?

- Ese día fuimos recibidos (ante la “dudosa”ausencia del gobernador) por el Ministro de Gobierno, Emilio Fernández y el Subsecretario de Servicios Públicos, Ingeniero Daniel Campos. Ellos recibieron nuestro petitorio, intercambiamos opiniones, y se comprometieron a darnos una pronta respuesta. Respuesta que no llegó, como tampoco llegó una justificación ante la falta de la misma, actitud que colmó nuestra paciencia y caldeó aún más la situación, por eso decidimos realizar una sentada simbólica por las calles del micro centro sanjuanino y seguir exigiendo respuestas. Ante la sorpresiva indiferencia frente a todas nuestras manifestaciones y reclamos (en ese tiempo nuestros delegados salían reclamando formalmente en diarios, radios, y hasta televisión, y eran emitidos hasta el hartazgo comunicados de prensa y notas formales, que seguían siendo ignoradas), en este marco es que surgió la necesidad de marchar, pero haciéndonos sentir verdaderamente y se programó entonces lo que luego fue la marcha mas representativa.

En las sucesivas asambleas ínter escolares que se realizaban todas las noches en las distintas plazas sanjuaninas, fuimos coordinando y ultimando todos los detalles.

-¿Cómo fue que se decidió cambiar el rumbo de las marchas hacia la Legislatura provincial?

 - La marcha a la Legislatura fue la tercera manifestación. La iniciativa  surgió de la certera posibilidad de encontrar al gobernador Gioja ahí, ya que ese día (03 de Abril) se realizaría la apertura de sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados, en donde éste, debía presentar un balance de su gestión, y sus proyectos a futuro.

Algo muy significativo sucedió ese día, ya que se puso de manifiesto el desfasaje que existe entre las palabras del gobernador y su visión de las cosas, y la realidad social, que se vivía en la calle en ese momento, con miles de pibes gritando y cantando canciones contra el aumento del boleto y denunciando la contradicción que existe en la provincia, donde se realizan grandes obras públicas, que cuestan fortunas y cuando se debe destinar dinero para educación, nunca hay.

- ¿Cómo culminó esa marcha? ¿Tuvieron alguna respuesta?

- La marcha a la Legislatura, el lunes 3 de abril, significó una verdadera molestia para el gobierno. Y el hecho mas significativo fue cuando el gobernador, conocido por mostrarse siempre entre la gente, tuvo que ingresar a escondidas por la puerta de servicio de la Legislatura Provincial, protegido por un cordón policial, parte del exagerado operativo montado por la Policía de San Juan.

En este marco un grupo de delgados estudiantiles quisimos ingresar a la Legislatura para ir en busca de respuestas de parte del gobernador, cansados de procesos burocráticos, y resistiendo los empujones de los encargados de seguridad, logramos llamar la atención de una Diputada, que se solidarizó con nuestros reclamos y nos contactó con el Secretario de Servicios Públicos Daniel Campos, quien había faltado a su palabra días anteriores al querer suspender una reunión que el mismo había concertado con los estudiantes en la cual debería dar respuestas a los reclamos presentados.

Ese día producto, de la presión de los delegados y de los compañeros que aguantaban afuera y cantaban cada vez más fuerte, el Ministro de Infraestructura, José Strada tuvo que suspender un viaje y recibirnos ese mismo día, a las 20.00 en el edificio 9 de Julio. Ahí nos adelantó la posibilidad de que el boleto volviese a su precio de 50 centavos, por lo que decidimos otorgar una tregua hasta el lunes siguiente y si no veíamos cambios, para ese mismo día, ya habíamos programado una manifestación. Pero por suerte no tuvimos que realizarla, ya que al parecer nuestros reclamos no fueron en vano y lo nuestro no fue una pérdida de tiempo, si bien es cierto que hay cosas que faltan conquistar, es importante destacar que logramos hacer retroceder a este gobierno y sus políticas antipopulares, y conseguir, quizás, el triunfo mas representativo al que pudiésemos aspirar.

Hoy seguimos luchando, porque que lo que es nuestro ya nadie puede volver a quitárnoslo, el echo de que el boleto baje a 50 centavos, para nosotros es todo un triunfo, pero además nos recuerda que las cosas pueden cambiar pero para eso hay que luchar, y nunca bajar los brazos, pero siempre con razón, con justicia y con medida.

Es importante destacar el apoyo de algunos directivos que dejaban salir a los chicos que estuvieran autorizados por sus padres para concurrir a las marchas. También fue fundamental el apoyo de los padres y de la comunidad en general, que nos aplaudía cuando pasábamos marchando. Pero por sobre todas las cosas, esto fue lo que fue gracias a la conciencia de los miles de compañeros que de una forma u otra contribuyeron.