Una evaluación de la calidad educativa marcó la percepción de que la calidad de la educación de nuestro país se va deteriorando progresivamente.

La evaluación de la calidad educativa elaborada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), arrojó, en comparación entre las dos versiones de las que participó nuestro país, la certificación de una percepción cada vez más masiva de que la calidad de la educación de nuestro país se va deteriorando progresivamente.

El trabajo se denomina “Informe Pisa (Programme for International Student Assessment)" y se realiza cada 3 años. El primero se realizó en 2000, y Argentina participó de él. En la segunda edición, en 2003, nuestro país no fue incluido, aunque si fue evaluado en Pisa 2006.

Este año la educación tendrá examen nuevamente. Pisa se centra, en cada edición, en uno de las tres temáticas que evalúa: matemáticas, lectura y ciencias.

En 2000 el eje fue la lectura, tres años más tarde las matemáticas, y en la última edición las ciencias. Este año, las capacidades de lectura con la comprensión como aspecto esencial, será la más evaluada.

Pisa 2009 hará hincapié justamente en el aspecto más deficitario de nuestra educación. Cada año, los profesores universitarios se horrorizan en los exámenes de ingreso al constatar que un gran porcentaje de los chicos que acaban de salir del secundario tienen un entendimiento de lo que leen bastante limitado.

La TV muestra, en tono jocoso y burlesco, jóvenes que dan respuestas absurdas ante preguntas elementales de interés general. Pero además de visualizarse en situaciones que puedan causar gracia, la lamentable capacidad comprensiva de los jóvenes argentinos también dio muestras de paupérrimo nivel en los mismos informes de Pisa, en 2006.

Ese año, entre más de medio centenar de estados participantes, Argentina apenas pudo ubicarse, en cuanto a la evaluación de las competencias que tienen que ver con la lectura, por encima de países como Azerbaiyán, Qatar o Kirguizistán.

Argentina no sólo se ubicó a años luz de los países de mejor calificación (como Corea del Sur o Finlandia), sino también a años luz de naciones que se ubicaron en la media de la Ocde (como Japón, Eslovenia o Francia), e incluso a una considerable distancia de los latinoamericanos mejor ubicados, como Chile y Uruguay, compartiendo las peores calificaciones en los tres rubros con Brasil y Colombia. En tanto, México fue el otro latinoamericano que participó.

Además, el 40% de los jóvenes de nuestro país se ubicó en el nivel de más bajo rendimiento. El estudio se realiza con alumnos de distintos establecimientos educativos que tengan 15 años.

En España, a partir de los resultados obtenidos en Pisa 2006 (que la ubicaron bien por debajo de la mayoría de los países de Europa occidental), se desarrolló un intenso debate acerca de la calidad de la educación que ese Estado brinda.

Argentina, afirman los especialistas, aún no desarrolla un debate serio en el cual participen todos los sectores involucrados, y cuyos objetivos no se planteen con fines electoralistas o cortoplacistas, sino como políticas de Estado.