Tanto el rector como el titular del IESE coincidieron en los beneficios que pueden derivarse de la articulación entre “estas dos instituciones de nivel superior y de jurisdicción nacional” en el ámbito pedagógico como también en la elaboración de políticas públicas y planeamiento estratégico.
El secretario Cueto señaló que el convenio corona los contactos establecidos entre la UNCuyo y el Liceo Militar, abriendo la perspectiva de una institucionalización en toda la gama de actividades conjuntas, las que se concretarán a través de actas específicas vinculadas con las respectivas Facultades y Unidades Académicas de la UNCuyo.
El general Brown, a su vez, mencionó como un aspecto saliente el “interés de los cadetes de 5º año por acceder a la Universidad”, lo que se verá facilitado a través de la colaboración establecida en el convenio.
En este sentido, Somoza explicó “los adelantos” concretados por la UNCuyo “en el sistema de ingreso a las carreras universitarias, a través de programas presenciales y semipresenciales y, también, en la articulación con el nivel medio de la jurisdicción provincial”.
En una perspectiva global, mencionó la conformación de la Asociación de Universidades Sur Andina (AUSA), promovida por la UNCuyo e integrada por 9 Universidades, a la que podría aportar el IESE “en la elaboración de una visión geopolítica de la región andina, teniendo en cuenta la vinculación con las Universidades transcordilleranas de Chile”.
El acuerdo suscrito apunta en general a la capacitación del personal docente del instituto militar, así como la colaboración en las formas y modos de diagnóstico y evaluación académica. También prevé la posibilidad de prácticas académicas de alumnos universitarios de carreras docentes.
Los distintos campos de cooperación, así como los términos, condiciones y procedimientos de ejecución de cada proyecto que se implemente, serán fijados mediante acuerdos específicos, con intervención de las distintas Unidades Académicas de la UNCuyo, según corresponda en cada caso.
El convenio mantendrá su vigencia por el término de cinco años, pudiendo ser renovado dentro de los 60 días corridos a partir de su vencimiento, a solicitud de una de las partes.
