Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Si no hay justicia, hay escrache popular

Con esa consigna como bandera, más de 150 integrantes de la agrupación H.I.J.O.S. y de Madres de Plaza de Mayo realizaron un escrache a Roberto Masuet, ex fiscal de la última dictadura militar y denunciado por la causa de la fábrica militar de Río Tercero en la década menemista.

17 de abril de 2006, 15:38.

Por Daniel Calivares

dcalivares@yahoo.com.ar

Enviado especial a Río IV

17.04.06. "A luchar, a luchar, lo queremos en un penal. Toda esa gente que va marchando, si no hay justicia sigue escarchando. Ningún beneficio a los genocidas, para Masuet cárcel efectiva"

Estos cantos y otros le dieron un marco especial al escrache realizado por Madres de Plaza de Mayo y la agrupación HijoseHijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.) contra el Fiscal Federal, Roberto Masuet, durante el último fin de semana.

Más de 150 personas marcharon desde la intersección de las calles Presidente Perón y Maipú hasta el domicilio de Masuet, ubicado en Timbó 2473 del Barrio Bimaco. Durante la marcha algunos integrantes de H.I.J.O.S. repartieron folletos a los vecinos donde se podía visualizar una foto de Masuet con su domicilio y teléfono, junto a los datos por los cuales se le realizaba el escrache.

Desde la agrupación se informó que al fiscal, retirado hace un mes, se lo escrachaba porque "acompañó a algunos ex presos que eran sacados de la cárcel y llevados a ser torturados" y que "en 1983 citó a Susana Dillon (Madre de Plaza de Mayo) a la cárcel para ser detenida mientras ella reclamaba por su hija Rita y su yerno Gerardo".

Dillon, en una conferencia previa al escrache había informado que "Por la desaparición de mi hija y mi yerno, presenté cinco recursos que no tuvieron ninguna respuesta" y afirmó: "yo hago responsable al juez Bustos, que en ese momento era el responsable, por esa falta tan grave de un funcionario judicial de no responder formalmente a esas presentaciones. Pero al mismo tiempo el fiscal que movía frenéticamente los hilos para que a mí me hicieran un juicio, fue Roberto Masuet".

Entre las personas que realizaron la marcha y el escrache hubo integrantes de H.I.J.O.S. de todo el país ya que en Córdoba se realizó este fin de semana el Congreso Nacional de dicha agrupación. Se encontraban presentes las regionales de Chaco, Capital Federal, Zona Oeste (Buenos Aires), La Plata (Buenos Aires), Paraná (Entre Ríos), Mendoza, Córdoba y Rosario (Santa Fé).

Causa Río Tercero

Masuet no está denunciado únicamente por causas provenientes de la última dictadura militar. También fue denunciado a fines del año pasado por "incumplimiento de la ley, negligencia y mal desempeño de sus funciones en la causa que investiga las explosiones de 1995 de la Fábrica Militar de Río Tercero".

Hay que recordar que las explosiones de dicha fábrica militar dejó un saldo de siete muertos, 340 personas con heridas de distinta consideración, y cuantiosos daños materiales, y que se vincula este hecho con el contrabando ilegal de armas a Croacia y Ecuador, ocurrido entre 1991 y 1995, bajo el amparo de tres decretos emitidos por el gobierno del entonces presidente Carlos Menem.

La denuncia a Masuet fue realizada por una de las querellantes, Ana Gritti, y se basa en un seguimiento de llamadas telefónicas, que habrían probado frecuentes comunicaciones entre la Fiscalía y la dirección de la Fábrica Militar, antes y después de la tragedia.

En total, habrían sido treinta y un llamados telefónicos entre Masuet y el ex director de la Fábrica Militar de Río Tercero, Jorge Antonio Cornejo Torino, imputado por las explosiones del 3 de noviembre de 1995.

Si bien esta acusación fue rechazada por el conjuez Diego Estévez, desde los organizadores del escrache consideraron que esa desestimación no es suficiente. "No nos brinda la menor confianza, por lo que consideramos que esta gente debe ser escrachada. Si acá hubo un freno y una impunidad en la Argentina, mucho tuvo que ver el rol de la Justicia".

El escrache y la marcha tuvieron una duración de aproximadamente 2 horas y luego los organismos e independientes que acompañaron y realizaron cánticos, se retiraron con una promesa: "Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, hasta que no esté en la cárcel siempre vamos a volver".

Contenido relacionado