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Sigue prófugo el dueño del bar que mató a un cliente

04 de noviembre de 2008, 18:05.

La Justicia imputó a Ariel del Curto por el homicidio de Juan Lucero. Ayer los amigos de la víctima protestaron frente al bar.

Un grupo de amigos de Juan Francisco Lucero -el joven que fue asesinado en plena Alameda la madrugada del domingo, luego de que el dueño del bar Bansai le disparara 5 veces- se congregaron ayer en la esquina donde funcionaba el local, hoy cerrado, y escracharon con pintadas al supuesto autor de los disparos, Ariel del Curto (36), principal sospechoso del hecho.

Del Curto fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Esta determinación la tomó la fiscal de Capital Liliana Curri. Además, desde el Ministerio de Justicia de la provincia informaron que el sospechado continúa prófugo.

Unas 40 personas se movilizaron hasta la esquina de Remedios de Escalada y Maipú. Allí hubo pintadas, insultos y mucha bronca en contra el presunto asesino.

El desafortunado hecho ocurrió cerca de las 4.30 del domingo, en un banco del tradicional paseo. Del Curto, uno de los socios del bar Bansai, llegó hasta allí para exigirle a Lucero que pagara los envases de las cervezas que había comprado hace unos minutos. Así se inició una breve discusión que se terminó cuando el propietario del local sacó un arma Colt calibre 7,65 y comenzó a disparar.

Según comentaron los testigos que estuvieron en el lugar del crimen, Lucero trató de protegerse y por eso recibió dos disparos en las manos. El tercer proyectil dio en el brazo de la víctima y dos más resultaron fatales ya que le ingresaron por la zona del tórax.

Bronca y pintadas

Lo cierto es que un numeroso grupo de amigos de la víctima fatal, quien estudiaba diseño gráfico en la UNCuyo y trabajaba como plomero, llegaron hasta el bar Bansai para pintar las paredes del local con inscripciones como "Del Curto asesino, vas a pagar la muerte de un gran amigo", o "No callaremos esta muerte, asesino hijo de puta".

Con la misma indignación que graficaban las pintadas, Laura Schkop, quien esa fatídica noche vio morir a su amigo, remarcó: "No nos vamos a quedar con los brazos cruzados esperando que esta muerte se olvide. En un segundo perdimos a una persona que queríamos mucho y nadie nos da una solución. Mañana (por hoy) tenemos pensado seguir pidiendo justicia en el Poder Judicial y si es necesario cada día que pase vamos a hacer algo para reclamar".

Leonardo Sosa, otro de los amigos de Lucero aseguró que estaban allí "para que aparezca el asesino y para que hechos de este tipo no vuelvan a repetirse con nadie".

Además de los reclamos a la Justicia, quienes conocían a Lucero se quejaron de la actuación policial.

"Un móvil policial llegó a los 20 minutos y la primera ambulancia recién después que pasó media hora, cuando Juan ya había muerto", dijeron.

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