La semana pasada, cuando se anunció el cambio del huso horario se determinó también el cambio en el horario de gran parte de la administración pública, y una propuesta para los privados para mejorar el aprovechamiento de la luz natural. Sin embargo hay un gran sector de la actividad pública que mantiene su horario, y es el sector de las escuelas de EGB 3 y Polimodal.

Dirección General de Escuelas ha dispuesto el cambio de horario únicamente para las escuelas primarias, que en la tarde, a partir del próximo miércoles, terminarás sus actividades a las 17.30. Pero en el nivel secundario no se ha dispuesto nada. Y resulta muy problemático.

Hay muchas escuelas en nuestra provincia que tienen graves, cada vez más graves, problemas de seguridad. Y los problemas afectan desde el edificio, hasta el personal, pasando por los alumnos, que en este caso posiblemente sean los más afectados.

A las 18.30, horario de salida del turno tarde de la mayor parte de los establecimientos escolares de EGB 3 y Polimodal, con el nuevo huso horario ya es de noche. Y no hace falta que digamos nada de las escuelas que terminan a las 7 de la tarde. Y hay escuelas que funcionan también en el turno noche, pero eso ya es harina de otro costal.

El tema es que las escuelas que se ven afectadas por problemas de inseguridad quizás traten de modificar sus horarios, para adaptarse a la nueva situación, pero les va a ser muy difícil. ¿Por qué? Porque la educación secundaria de nuestra provincia se caracteriza por el "profesor taxi" que sale de una escuela y se va a la otra. Y la gran mayoría de las veces con el tiempo justo para llegar.

¿Qué va a hacer una escuela que quiera cambiar su horario de entrada y de salida cuando su personal le plantee que no puede cumplir? Gran lío, gran. Pero, ¿qué sucedería si todas las escuelas cambiaran sus horarios? Pues si todos los horarios se movieran en 30 minutos, posiblemente ya no habría tantos problemas, claro que esto lo tendría que disponer Dirección General de Escuelas.

Pero también es necesario tener en cuenta que hay escuelas que ya comienzan sus actividades cerca de las 7:30 de la mañana, entonces sería muy difícil que se pueda adelantar, pero estos son casos excepcionales; seguramente que se producirían problemas, pero serían menores.

Por otra parte, la otra opción sería aumentar la seguridad en los lugares problemáticos en los horarios clave. Después de todo, lo que tenemos que ahorrar es energía, no educación por miedo que le roben a los chicos a la salida del colegio.

Cecilia Pérez Druetta
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