La Universidad Nacional de Cuyo rindió un sentido homenaje a la memoria de su vicerrector, Gustavo Andrés Kent, al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento en ejercicio de la función, en un acto presidido por el rector Arturo Somoza y con la presencia de los familiares más cercanos del homenajeado y muchos de sus amigos.

En la explanada de entrada al Rectorado se congregaron, en forma masiva, integrantes de todos los estamentos jerárquicos y de los distintos claustros de la Universidad. El acto comenzó con un video que sintetizó algunos momentos significativos de la gestión universitaria de Kent y mostró proyectos y actividades de su desempeño como Vicerrector.

Sus hijos, su madre, su mujer, su hermana mayor y gran cantidad de amigos y compañeros de trabajo quisieron recordarlo y fueron testigos de la actuación del Coro de Cámara de la UNCuyo que, bajo la dirección del maestro Fernando Ballesteros, interpretó en su honor las obrar “Con las alas al viento” y “Refranera”, de Félix Dardo Palorma.

Luego fue el turno de la Facultad de Artes y Diseño que, a través del fragmento de la obra de teatro “Bicidoro”, quiso destacar la faceta actoral  de Kent y su alegría permanente. Así Fernando Mancuso y Francisco Molina hicieron reír a todos los presentes.

Más adelante fue el turno de las palabras. En primer término habló Julio Daher, quien recordó los momentos de militancia estudiantil en la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo, cuando nació su amistad con Kent. Con la voz entrecortada evocó la época en fueron compañeros de estudio, en 1978, cuando juntos compartieron la iniciativa de conformar el Centro de Estudiantes de la Facultad, a través de la agrupación Alternativa de Unidad. “Fue una búsqueda de libertad, en plena dictadura”, rememoró. A partir de entonces, Kent “se convirtió en soldado de la Universidad, el ámbito por el que según él pasaban todas las revoluciones”.

Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, Roberto Battiston, dijo del homenajeado que “se pasó la vida haciendo amigos”. Fue el momento de recordar, con emoción, “las noches de quimeras” compartidas, “el café mediador” de tantos encuentros y, sobre todo, “esa sonrisa perenne y atrapadora” del amigo. “La muerte -finalizó- no nos puede arrebatar al amigo… queda el tizón encendido”.  

A su turno el rector Somoza explicitó su certeza de que “ninguno de los presentes está aquí por otro motivo que no sea por Gustavo”. Click aquí para ver el discurso completo. También dijo que era un honor, un privilegio y no una responsabilidad hablar en esa ocasión; el momento de reconocer  “a uno de los vicerrectores destacados de una de las universidades más destacadas de la Argentina”, señaló, al tiempo que lo recordó como un amigo entrañable.

“Gustavo es uno de los casos paradigmáticos en que se cumple la sentencia popularizada por un gran argentino que dijo que así como los cargos honran a los hombres hay hombres que honran a los cargos”, continuó el Rector. Somoza además confesó que como equipo de conducción tuvieron momentos de lujo, y que superaron muchos desafíos y momentos de tensión. “Como conducción de esta Universidad nos tocó ser cabeza de un gran equipo de mujeres y hombres que sienten la camiseta, tienen pasión por lo que hacen y conocen sus límites”, agregó.

Arturo Somoza finalizó con palabras directamente dirigidas a Gustavo: “Mi proclama de profunda amistad es un acto póstumo, del que habrás tenido señales y gestos implícitos como abrazos, sonrisas y guiños cómplices en momentos decisivos. Hoy te lo hago explícito, mandándote el más fuerte de los abrazos”.

El acto incluyó además el descubrimiento de una placa en homenaje que está ubicada a la entrada del edificio del Rectorado, cuya construcción promovió y motorizó Gustavo Kent cuando se desempeñó como presidente de la Fundación de la Universidad Nacional de Cuyo (FUNC).

El homenaje concluyó con palabras de recuerdo a la personalidad de Kent “quien fue una persona muy significativa en la vida de esta Universidad por su dedicación y compromiso, buen humor, sensibilidad para escuchar y conciliar visiones que dejaron una impronta imborrable en cada uno de nosotros”.

Algo más sobre Gustavo Kent

Son conocidas sus profesiones de abogado y actor. Fue además profesor titular de la cátedra de Legislación Industrial en la carrera de Diseño Industrial. En la Universidad Nacional de Cuyo ocupó casi todos los cargos electivos y de gestión que se pueden tener. Fue consejero directivo y superior, secretario de facultad y universidad, decano, presidente de la Fundación de la UNCuyo y hasta vicerrector. Dedicó gran parte de su vida profesional a la Universidad Nacional de Cuyo con la que estaba muy comprometido. Ese gran compromiso y entrega lo hizo renunciar primero a la actuación y luego a su estudio jurídico.
 
Fue además un incansable gestor de numerosos emprendimientos muy significativos para la Universidad entre los que no se pueden dejar de mencionar su activa participación en la Red de Vinculación Tecnológica de las universidades nacionales; la creación y puesta en funcionamiento de la Unidad Técnico Académica de Propiedad Intelectual de la UNCuyo (Utapi).
 
Generó el Programa de Inclusión Social e Igualdad de Oportunidades que hoy lleva su nombre. Participó activamente de proyectos vinculados a los derechos humanos y al rescate de la memoria; fue el responsable de concluir la obra, desarrollar y poner en marcha el proyecto Hospital Universitario que ya lleva más de un año de funcionamiento. Fue un actor fundamental en el trabajo para recuperar los terrenos en conflicto. 

Trabajó con dedicación para lograr una Universidad más abierta, inclusiva y comprensiva de todos los que más la necesitan.