Hasta hace poco, no hubo régimen de excepción para los estudiantes que venían de zonas rurales. Tenían las mismas obligaciones que un egresado de escuelas urbanas. Pero ocurría ambos llegaban en condiciones de suma desigualdad a la universidad. Las probabilidades de fracaso para la gente del campo o del secano, eran mucho mayores. Ahora, la Secretaría de Bienestar Universitario dedica un cupo de becas exclusivamente para este sector de la población estudiantil. Es decir, al menos quince chicos o chicas tienen asegurada su beca para estudiar. No es sólo dinero para pagar sos gastos: se intenta especialmente compensar las posibles deficiencias de su formación en el secundario. ¿De qué modo? En lugar de unos meses de pre-universitario, como el resto de los estudiantes de la UNCuyo, los becados del programa tienen un año, con formación en historia, técnicas de estudio, recreación y deportes, entre otras cosas, dada por especialistas.
Vamos a conocer algunas de las cosas que se dijeron, para enterarnos de qué es importante para un o una joven que vino de una zona rural a la ciudad; de su escuela–albergue a la Universidad pública. Realizamos una síntesis de algunos consejos que escuchamos, de los becados, y los agrupamos en tres temas: la propia identidad, la adaptación y la comunidad de origen. Cada línea corresponde a alguno de los becados que habló. Como se trató de un intercambio franco, no es necesario aclarar quién es el autor de cada frase. Tené en cuenta que los becados tienen una edad superior (año o más).
Vos
“Tenés que saberte controlar vos mismo.”
“Tomar decisiones por vos mismo.”
“Vos te superás vos mismo acá.”
“Acá no tenés tu mamá, tu papá; tenías que hacer un trámite, te lo hacían ellos. Ahora lo hacés vos.”
Acostumbrarse
“Es más acelerado acá. Te van a pasar cosas (por las) que te vas a sentir mal, te vas a poner colorado. Es lo mismo si una persona de acá va al campo.”
“Nos aferramos muchísimo entre nosotros, porque no conocíamos a nadie.”
Este consejo se refiere al Programa del que estamos contándote, que contempla un año de pre-universitario. “Nosotros estábamos más perdidos que ustedes; tienen que aprovechar este año previo. Les va a costar menos adaptarse.”
Varias fueron las preguntas sobre el impacto de la nueva vida en la subjetividad. “No cambia la persona; sólo te manejás con otros tiempos”, se dijo.
“Acá no tenés que tener vergüenza de nadie. Vos tenés que preguntar.”
A tener en cuenta: “¡Tampoco vas a saludar a cualquiera!” (Risas.)
Comunidad
“Por ahí la gente de tu comunidad te hace sentir orgulloso, ‘superior’, pero no tenés que creértela.”
“Tenés presiones; (te decís a vos mismo) ‘no les puedo fallar’.”
Cuando uno de los jóvenes del Polimodal preguntó sobre los motivos de haber elegido la vida universitaria, respondió uno los becados: “Si venís por la presión de la familia, vas a fracasar. Si venís con todas las pilas, no.”
Otros temas de consulta de los jóvenes: el temor al fracaso, los contenidos del pre-universitario, los gastos de la vida como universitario… La semana que viene seguimos escuchando a los pibes y las pibas que están pensando en ser universitarios.
Germán D. Fenández
Comunicación
Secretaría de Bienestar Universitario
UNCuyo
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