Por Maria José de rosas
Departamento de Cultura
Se presentó en La Feria Internacional del Libro el panel “televisión e historia”, integrado por Roberto “Tito” Cossa y Aída Bortnik, dos de los creadores de la miniserie “Hombres en pugna”, realizada durante la época de la ultima dictadura argentina.
Cossa es uno de los dramaturgos clave de nuestra literatura. Como periodista pasó por “Clarín”, “La Opinión”, “El Cronista Comercial” y –en sus comienzos– diez años como corresponsal “clandestino” de “Prensa Latina”, la agencia cubana de noticias. Se autodefine como socialista y admirador de la Revolución Cubana. Es autor de otras obras de gran éxito como “La Nona”, “Yepeto”, “Gris de ausencia” y “Tute cabrero”, varias de ellas llevadas al cine.
“Yo soy parte de la entidad Argentores y de la organización de los actos que se hacen en la feria del libro. Como saben bien, el lema de la feria es “los libros hacen historia”, dedicado al libro histórico. Argentores es una entidad que divide a todos los autores del país en cuatro ramas: teatro, cine, radio y televisión. En este caso, se toma la rama de la televisión y una miniserie que se llamo “Hombres en pugna”, comentó Cossa a ATPA.
La miniserie fue escrita, además, por Carlos Somigliana y José Maria Pasquíni Durán, comentarista político de “Pagina 12”. “Con la característica de que yo no pude firmar el libro, fui coautor clandestino, mi nombre no pudo aparecer, no querían, no les gustaba, no les caía bien. Colaboré, participé del libro como uno mas, trabajamos mucho, bien. Creo que se hizo un buen programa, pese a estar en plena dictadura no era un programa de ningún tipo de jactacion del autoritarismo, del gobierno, mas bien todo lo contrario”, prosiguió Cossa.
Aída Bortnik, guionista de "La historia oficial" (ganadora del Oscar), "La tregua", "Tango feroz" y “Caballos salvajes”, entre otras películas argentinas, contó: “en el año 1980 acababan de levantarme la prohibición por un ratito, yo estaba haciendo unos espectaculares en canal 13 y me llamaron de lo que entonces se llamaba Argentina Televisora Color (ATC), el viejo canal 7, en ese edificio espantoso que hicieron los militares, para decirme que el coronel… nunca me pude acordar del nombre del coronel, el coronel fulano, quería hablar conmigo. Cosa que me emociono profundamente (iróniza) y fui. Acababan de levantarme la prohibición. También a Carlos Somigliana, entonces lo habían contactado primero a él, después a mí y nos reunimos. Ahora teníamos que hablar de política porque ese era un proyecto político, ellos tenían su proyecto político y nosotros teníamos el nuestro”.
“Nos llamaron porque el coronel pertenecía, en el enjambre de rarezas de la dictadura, a un grupo de “palomas” que quería, mas o menos rápidamente, derivar en unas elecciones mas o menos condicionadas en las que pudiera salir elegido un sargento, algo por el estilo. Entonces tuvieron la brillante idea de hacer una miniserie de lo que la Constitución llama los pactos preexistentes, los pactos que hicieron distintas provincias antes de que se armara lo que después fue la Constitución Nacional. Nosotros pedimos que integrara el grupo de escritores Roberto Cossa. Dijimos Roberto para disimular un poco, pero se dieron cuenta y nos dijeron: ”eh no, los tres no”, Tito era demasiado. Nosotros decidimos que iba a trabajar igual, que compartiríamos con el igual aunque ellos no lo supieran. Y propusimos entonces a cambio, supuestamente, a José Maria Pasquíni Duran. Se miraron asombrados, deben haber ido a buscar en su carpeta de prohibidos, pero tenían una carpeta de escritores y ahí no figuraba. José Maria estaba encabezando la de periodistas. Entonces dijeron si. Decir no a Tito Cossa y sí a Pasquíni Duran, era realmente tan vergonzosamente ignorante de parte de ellos que nos causo mucha gracia”, recordó Bortnik.
“Empezamos a reunirnos para ver lo que íbamos a hacer, teníamos lo que se llamaba un guión histórico, nos habían contratado un historiador, conservador, pero un historiador realmente serio que hizo una crónica de todos los sucesos de una época, desde Caseros hasta el siguiente pacto. Entonces nosotros, utilizando esos hechos, armamos una historia de ficción en primer plano para que condujera a la Historia con mayúscula, que era nuestra historia. Las reuniones eran de verdad muy serias porque para nosotros el tema era muy serio. En medio de la dictadura escribir sobre la historia argentina era muy serio, porque nosotros queríamos escribir nuestra historia, no la de ellos. Para eso pusimos varias trampas, poníamos anzuelos con escenas tan evidentemente para cortar, que pensábamos: con esta se distrae y después ponemos esta otra.” Señaló la escritora.
Y siguió diciendo “entonces teníamos reuniones con ellos, todo era tan secreto. Este proyecto político tenia un límite para su estreno, ellos tenían una fecha definitiva para esto, para cuando estuvo listo para exhibirse ya habían ganado los halcones, entonces no se exhibió. Pero llegaba fin de año, y ellos tenían un paquete de una miniserie, que había costado un millón de dólares. Se nota el millón de dólares que se gasto en la serie, y no podían no exhibirla, porque el balance no les daba, entonces la exhibieron en la ultima semana del año entre navidad y año nuevo y no la vio nadie, no las vio absolutamente nadie, mas que nuestros conocidos”.
Bortnik también comentó que “muchos años después me encontré con el creador del canal “Volver” y él me explicó que cuando era un adolescente, tenia 15 años, se había peleado con su familia, entonces se había encerrado en su cuarto durante todas las fiestas y miraba televisión, y había visto el comienzo de “Hombres en pugna” y le gustó. Y la recordó siempre. Entonces cuando era el director de programación de “Volver” decidió encontrar esa miniserie, no creyó en lo que le decía la gente de ATC de que había desaparecido, que estaba destruida. La encontró en malas condiciones, invirtieron mucho dinero en poder reconstruirla y se emitió por “Volver”, y tuvo aparentemente muy buena audiencia. Le hicieron mucha publicidad y nuestra exigencia fue que constara el trabajo de Tito Cossa.”
Respecto de la ausencia del resto de los autores de la miniserie, los panelistas señalaron que “José Maria Pasquíni Durán no está con nosotros, por un error portuario, una mala comunicación y no hay manera de explicarles hasta que punto esto es una pérdida, porque todo esto que yo expliqué largamente, penosamente, él hubiera dado una clase de política perfecta, él era el que podía explicarlo mejor. Y además porque del grupo éramos nosotros cuatro. Somigliana no puede estar pero Pasquíni si. Así que queremos pedirles perdón por este error que nos priva de la presencia de Pasquíni Durán”.
“Hombres en pugna” fue una miniserie de cuatro capítulos, en donde se tomaban los hechos históricos y a partir de ahí se generaban historias paralelas para que por medio de la ficción se creara un atractivo, tanto para los actores como para el espectador.
Sobre la censura, Aída Bortnik dijo a ATPA que no cortaron ninguna escena, “realmente no tuvimos censura. Creo que porque estaban muy entusiasmados con la idea, creo que por algo nos llamaron a Somigliana y a mí. Si hubieran querido algo potable para el régimen, algo que hubieran aplaudido en la casa militar, no le iba a gustar a la gente. Creo que nos llamaron porque éramos serios, porque hacíamos lo mejor que podíamos nuestro trabajo, pero también nos llamaron porque nosotros éramos el enemigo. Íbamos a dar una versión mucho mas jugada de lo que hubieran hecho otros autores”.
