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“Tememos por nuestras vidas”

Lo dijo Juan Antonio Lucero, padre del joven asesinado en la Alameda el domingo. Los allegados al estudiante de Diseño afirman que “era un tipo pacífico” y que no hubo discusión la noche del crimen.

El de ayer fue uno de los peores días en la vida del matrimonio Lucero. Es que luego de enterrar a su hijo asesinado de cinco disparos cuando tomaba una cerveza en la Alameda, juntaron fuerzas para visitar a su pequeña nieta que se reponía de una operación.

Juan Antonio y Sabina, padres del Juan Francisco Lucero (29), el estudiante de Diseño Gráfico de la UNCuyo muerto el domingo a la madrugada, abrieron las puertas de su casa en Luzuriaga, Maipú, a Diario UNO, para hablar sobre su hijo.

Mientras esperan la captura de Ariel del Curto, quien trabaja en el local donde este joven compró un par de cervezas antes de morir y está sospechado por el asesinato, hablan del miedo y la impotencia que les genera el hecho. “Cuando lo fui a buscar, sentí pánico porque estaba todo ensangrentado. No creo que me pueda recuperar de eso”, contó entre lágrimas la mujer madre de cuatro hijos. La frase fue completada por su marido, quien admitió que “tememos por nuestras vidas. Si nuestra cara sale en el diario, el tipo que mató a mi hijo puede atentar contra mi familia. A vos o a mí puede parecernos una locura, pero no a alguien que mata a una persona como si fuera una hormiga”.

“No era un ciruja”

Juan hijo egresó del Colegio Martín Zapata y se metió a Diseño Gráfico e Industrial de la UNCuyo, carrera que había terminado de cursar, aunque estaba rindiendo unas materias pendientes. Sus amigos y los propios familiares coincidieron en que era un chico “muy bien preparado, sabía inglés, francés, computación”, y demostraba un interés particular por la cultura –amante de Draghi Lucero, la historia huarpe, como de la música metal–. Sobre todo, dijeron, era un tipo pacífico que tenía la capacidad de mediar entre sus amigos y siempre generar un clima de “sana diversión”, como rescataron Leonardo, Lautaro y el resto de la barra de que ayer realizó una pintada en la puerta de Banzai Resto Bar, ubicado en Maipú y San Martín, como muestra de su indignación por el crimen de Juan. Allí estaba también el hermano de la víctima, David, quien pidió que “se diga la verdad de lo ocurrido porque la policía demoró veinte minutos siendo que estaba a una cuadra y el asesino es conocido por todos”.

Los jóvenes aclararon que mucho de lo que se dijo fue erróneo:“Juan no era un ciruja que reciclaba botellas, ni mucho menos un pibe de la pesada”, puntualizaron. “Esa noche no discutimos con nadie. Esperábamos el micro y decidimos tomar unas cervezas mientras escuchábamos un poco de música que ofrecía un grupo en la esquina donde está el bar. El tipo salió a matar y cualquiera de nosotros podría haber sido Juan”, narró Lautaro. El padre de la víctima contó que en el último tiempo había aprendido el oficio de plomero y gasista para ayudarlo. Sin poder evitar la conmoción , el matrimonio Lucero dijo “no creer en los jueces sino en la justicia divina” y admitió que, de todos modos, “nadie nos lo va a devolver a nuestro hijo”.

Los internautas opinan en la web

El hecho es gravísimo y no debe dejarse al olvido como tantos otros ¿hasta cuándo? Hay que unirse y por los medios correspondientes reclamar al Estado la justicia y la tranquilidad que merecemos. La paz no se consigue con violencia.
Sandra882

Estoy a favor de la justicia por mano propia y matar a los delincuentes, pero Juan era trabajador e incapaz de hacerle daño a alguien. No lo pongan a la par de un ladrón, sería incapaz de delinquir. Ha quedado una familia destrozada por un hijo de puta arrebatado que se convirtió en asesino. Su vida igual no valía una cerveza. Espero que se haga justicia y se limpie el nombre de Juan.
pochy79

Juan perdió la vida, su familia a un hijo, el comerciante también perdió el contenido diario de su vida, ya no es un ciudadano común, ahora es un asesino. No hay nada que recuperar, sólo queda reflexionar y transmitir algo en contra de la violencia.
DonMalbec

Extiendo mi oposición hacia las otras personas que dejaron su resentimiento hacia la sociedad y las personas que en ella habitamos justificando actos atroces de violencia que pueden algún día involucrar a un ser querido de ellos (si es que a alguien quieren).
josefa2222

Los nenes de seguro no eran ninguno santos. El hecho sólo de no querer pagar la cerveza ya es robarla. Comprendo al dueño en su totalidad. Hubiera hecho lo mismo si agarraba al que tocó el auto.
ELYAYO

(Esta última opinión despertó mucha polémica y recibió la respuesta de 56 foristas).

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