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“Todavía hay judicialización y criminalización de la protesta”

Nora Cortiñas  tiene un doctorado honoris causa en la Universidad de Salta y otro en la Universidad Libre de Bruselas. Es cofundadora del movimiento Madres de Plaza de Mayo y  Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (1986), además de integrar “Mujeres al Oeste”, una ONG que trabaja en pro de los derechos sexuales de las mujeres. Habló con Agencia Taller sobre Kirchner, la Iglesia, las Cumbres y la integración latinoamericana.

29 de noviembre de 2005, 17:26.

 Por Daniel Calivares y Santiago Giménez  

Agencia Taller

agencia@uncu.edu.ar

Nora Cortiñas había pautado el encuentro con Agencia Taller a las seis menos cuarto de la tarde, en el mismo lugar donde minutos después iba a participar de una conferencia sobre derechos humanos en La Universidad Nacional de Rosario. No sólo tuvo paciencia y ni mencionó nuestra impuntualidad, sino que cuando nos vio suspendió inmediatamente una conversación que había iniciado con algunas autoridades para saludarnos y comenzar la entrevista pactada.

- ¿Cuál su opinión sobre la política de Derechos Humanos del gobierno de Kirchner?

La política de DDHH del gobierno de Kirchner está encaminada, nos parece que se han conseguido logros importantes, lo que nos preocupa también, además de lo que sucedió desde la dictadura hasta acá, es que hay 4.000 procesados por pedir trabajo. Todavía hay judicialización y criminalización de la protesta.

Me parece que sobre el pasado vamos avanzando en los juicios, sobre lo que fue el terrorismo de estado en la dictadura, pero la política de DDHH abarca mucho, y abarca también lo que es el trabajo, la salud la educación, la tierra y la vivienda. Tenemos que emparentar todo, si nosotros sólo nos ciñéramos a la política de Derechos Humanos  en lo que hace al pasado, estaríamos dejando de lado los temas por los que luchaban nuestro hijos y nuestras hijas, entonces tenemos que tener claro que tenemos que seguir exigiendo que haya respeto a los DDHH para salir de este pozo en el que nos dejaron los gobiernos anteriores.

- ¿Cual es la opinión de las Madres de Plaza de Mayo sobre la designación de Bergoglio a la presidencia del episcopado, teniendo en cuenta que existe la sospecha de su participación en el secuestro de 2 curas jesuitas?

- A nosotros la iglesia católica, y yo te hablo como católica, nos dio siempre muchos sin sabores, nos preocupó antes porque fue partícipe de la dictadura militar, con la excepción de algunos sacerdotes y algunos pocos obispos. Ahora nos preocupa que se meta en el tema de la educación sexual  cuando ellos tienen los pedófilos por todos lados. Hay una historia de la iglesia católica que nos pesa mucho, y esta designación de Bergoglio muestra que la Iglesia no busca los candidatos que puede mostrar limpios en su historia, la iglesia es un comercio hoy por hoy en la Argentina, aparte de una empresa que vive para enriquecerse entre ellos y no para poner los ojos en los más pobres y en los más desprotegidos. Además te puedo agregar que cuando hicimos el Encuentro de Mujeres en Mendoza lo que hizo la iglesia católica fue vergonzoso desde que llegamos hasta que nos fuimos, como por ejemplo preparar a mujeres para que se infiltraran en los talleres y traer posturas bien fascistas y agredir a otras mujeres.

- ¿En estos últimos años la iglesia intentó hacer un acercamiento con las Madres?

- No, nosotros tenemos un sector de la iglesia que nos acompaña con muy poquitos obispos y sacerdotes que siguen trabajando con la gente más pobre, más desprotegida y que durante la dictadura nos acompañaron e hicieron todo lo posible por denunciar el terrorismo de estado, pero son muy pocos. Nosotros caminamos con curas y monjas dedicados a acompañar a la gente, y no a consolarla de la pobreza y decirles que eso se los manda Dios, sino los verdaderos sacerdotes y religiosas que están para salir de  esta situación de pobreza de nuestro pueblo.

- ¿Qué le diría a los sectores que hoy piden mano dura?

- Que son fascistas, que son fascistas. Empezando por la campaña que había hecho ese señor Blumberg, son personajes que no favorecen a que en el país haya justicia. En vez de mano dura hay que pedir justicia, y justicia bien clara y no comprometida con el poder. Si hubiera habido justicia hasta ahora, en estos 20, 22  años de gobierno constitucionales, no se hubieran repetido hechos muy lamentables como el asesinato de Cabezas, como los hechos de gatillo fácil, los chicos que arrojaron al río, todos los hechos que se fueron cometiendo y que son consecuencia de que no hubo justicia como tiene que haber. Y creo que llegó la hora de que uno siga exigiendo, tuvimos muchos logros con respecto al pasado, pero todavía hay mil, más de mil imputados en tortura y por el genocidio, y hay sólo algo de más de cien responsables presos que no están presos sino que están en sus casas o en cárceles privilegiadas. Bueno, también eso se tiene que terminar, tienen que ir a la cárcel como cualquier genocida. Nosotras no claudicamos, no bajamos los brazos y sabemos que debemos defender todos los derechos humanos, porque en eso está involucrada la historia de nuestros hijos y nuestras hijas, y creo que es el momento para trabajar con la gente joven y seguir adelante, nosotros queremos un país donde se viva una paz que no sea la de los cementerios.

- ¿Madres de Plaza de Mayo realiza un seguimiento de cómo van las causas a nivel nacional.?

- Sí, junto con H.I.J.O.S., los hijos de nuestros hijos detenidos desaparecidos, que están trabajando con comisiones de seguimiento de las causas junto a otros organismos. Esto es importante, que estos jóvenes estén dispuestos a seguir adelante para que todos los juicios se reabran en todo el país, es importante para que la verdad y la justicia, que es lo que pedimos todos los días, se realice y que podamos ver que los genocidas  están presos y que están presos donde tienen que estar.

- ¿Qué conclusiones sacaría de la última Cumbre de los Pueblos y de la Cumbre de las Américas que se realizó en Mar del Plata?

- Primero, volver a insistir que la cumbre de los pueblos no fue una contracumbre ni una anticumbre, sino sencillamente la tercera cumbre de los pueblos. Hemos compartido talleres, discusiones, propuestas y es una cumbre de discusión para defender la diversidad y para entender cómo el neoliberalismo, cómo las represiones que hemos tenido en nuestros pueblos tienen que ver con el imperialismo de Estados Unidos. Cómo la antesala del ALCA fue el operativo Cóndor y cómo ahora primero vinieron por nuestros hijos y nuestras hijas y ahora vienen por nuestras riquezas naturales y para esclavizarnos más, porque el ALCA es esclavitud, es entregar soberanía, patrimonio nacional, independencia y libertad. Y por eso nos resistimos. Se dio un paso muy importante estos días en Mar del Plata: le cortamos la hegemonía a EEUU con respecto a sus imposiciones a nuestros pueblos para obedecer a lo que ellos tienen planificado desde el año 1823 cuando Monroe dijo “América para los americanos”.

Demostramos también que los pueblos cada vez avanzamos más para la protesta y para la propuesta, nosotros tenemos que construir donde ellos hacen la destrucción de las posibilidades de desarrollo. Ahora sigue la cumbre, no terminó sólo con la marcha, sigue funcionando con el trabajo de los pueblos por el No al ALCA, por el no al pago de la deuda externa, no a la militarización, no a la pobreza. La pobreza se va a terminar cuando no paguemos más una deuda que no contrajimos nosotros, cuando no aceptemos las imposiciones para comprar y vender a lo que quieran los Estados Unidos o los países ricos del norte, ese es el camino que estamos haciendo.

- ¿Usted cree que hay una evolución en el MERCOSUR a partir de esta cumbre?

- Yo creo que el MERCOSUR habría que modificarlo, porque desde que se impuso Argentina fue a pérdida, siempre Brasil fue el privilegiado, creo que debe ser parejo para que todos los países podamos tener los mismos privilegios de lo que es el comercio de cada pueblo. Y además, si se formalizara un bloque regional de poder desde Cuba hasta Argentina con Brasil, Venezuela y Uruguay, y los gobiernos escucharan a los pueblos y no entregaran sus economías y no negociaran para favorecer a los empresarios y a los banqueros, yo creo que sería muy importante y sería un bloque con fuerza, que si dijera por ejemplo: esa duda no la vamos a pagar porque ya la pagamos  con creces,  pero en  bloque. Los países sueltos no vamos a avanzar, tiene que ser en un bloque regional que está soslayándose pero que todavía falta.   

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