Como muchos grandes y personas de bien, el reconocido artista plástico mendocino, se confesó sorprendido por recibir dinero a cambio de hacer algo que disfruta tanto, explicó al recordar que comenzó a dibujar de niño y que es una tarea que desde aquella época realiza con placer, como un juego, con pasión, aclaró.
Luis Genaro Scafati recibió la máxima distinción que otorga la Universidad Nacional de Cuyo entre emociones y recuerdos. Su discurso de agradecimiento mantuvo la atención del aula Magna de la Facultad de Artes y Diseño que estaba repleta. “Quiero aclarar que soy un señor mayor que se quiebra con facilidad”, aclaró de entrada y durante casi 20 minutos resumió sus comienzos en lo que constituye su pasión cotidiana: “todos los días agradezco hacer lo que hago”, señaló. Continuó con su paso por la Universidad y su vida profesional y recordó sus épocas de estudiante y militante universitario. “Pertenezco a la camada que inauguró los galpones de la Facultad de Artes”, dijo y recordó divertido que cuando debieron mudarse de la antigua ubicación de la Facultad de Artes en San Martín y Montevideo al Centro Universitario conjeturaban “nos quieren aislar”.
Contó que cuando su amigo, el actual decano de la Facultad de Artes, Carlos Drago Brajak le contó que recibiría el Doctorado Honoris Causa se despertó en él una intensa revisión de recuerdos. “Sentí algo parecido a cuando mi hijo Matías me dijo que sería abuelo por primera vez: una mezcla de alegría con la sensación de que se me caían 200 años encima”.
El reconocido artista plástico dijo admirar a los jóvenes grafiteros y pensó en voz alta que si comenzara de nuevo dibujaría sobre las paredes, en las calles. El grafitti “está vivo y en contacto con la gente”, señaló. Sobre sus comienzos recordó a uno de sus maestros, Luis Quesada, que era el director de la Escuela de Artes y Diseño y fue quien compró el primer dibujo que vendió en su vida.
Entre los agradecimientos familiares y profesionales incluyó a su mujer, la artista plástica Marta Vicente “la más bella”, dijo. Y recordó a sus padres “que siempre apoyaron mi carrera aunque muchas veces no sabían con claridad de qué se trataba” concluyó emocionado.
Antes, el acto de reconocimiento había empezado con la ejecución musical de Edgardo Martínez, un saxofonista de la Escuela de Música de la Facultad. Luego fue el turno de la profesora Silvia Benchimol, quien realizó una presentación de Scafati como artista y lo situó en la época.
El decano Brajak, antiguo compañero recordó a su compañero de estudios y militancia. “Nuestra mejor arma era, como hoy, el arte”, sentenció. También destacó valores que considera presentes en el homenajeado: amistad, solidaridad y utopía “son los más poderosos motores para la vida creativa” dijo y concluyó “después de 35 años de la partida de Luis de la Universidad bienvenido otra vez…” reafirmó Carlos Brajak.
Fue la vicerrectora, Silvia Persio, la encargada de entregar el diploma que certifica que Luis Scafati es Doctor Honoris Causa de la UNCuyo, pero antes recordó la expulsión del joven estudiante de la Universidad durante la dictadura Argentina y lo consideró un castigo totalmente injusto, “rayando con la locura”, aseveró. “A nosotros vos Luis nos haces el honor de recibir esta distinción que viene a ser un poquito una compensación por lo que te sucedió”, señaló la Vicerrectora, quien finalizó leyendo el poema El Mundo, de Eduardo Galeano –otro Doctor Honoris Causa de la UNCuyo-.
Persio destacó la capacidad de entrega de Scafati y su
compromiso a pesar del dolor y la injusticia.
El Consejo Superior de la Universidad resolvió por unanimidad entregarle la máxima distinción universitaria (click aquí para ver la Resolución)
Biografía
Luis Scafati nació en 1947 en Mendoza. Es dibujante e ilustrador. Las historietas, que comenzó a dibujar en la niñez, fueron su principal fuente de estímulo y aprendizaje. Estudió Artes en la Escuela Superior de Artes (actual Facultad de Artes y Diseño) de la Universidad Nacional de Cuyo y desde muy joven publicó sus dibujos en diferentes medios nacionales argentinos, además en las revistas Humor, Tía Vicenta, Noticias, El Periodista, Péndulo, los diarios Los Andes, Clarín, Sur, ADN el suplemento cultural de La Nación, El País de Uruguay, entre otros.
Scafati experimentó con el dibujo en diversas variantes, el humor gráfico y el comic tiñen su imagen, desarrollando un estilo ecléctico donde confluyen diversas escuelas y técnicas como la tinta, lápiz, carbón, acuarela, témpera, pastel, transfer.
Incursionó en el grabado, trabaja con serigrafía, aguafuerte y litografía aunque se destaca la ilustración de textos literarios, algunos clásicos como Martín Fierro, Don Quijote o Drácula.
Entre otros libros ilustró: La ciudad ausente, de Ricardo Piglia, Seres Mitológicos Argentinos, de Adolfo Colombres, La metamorfosis, de Franz Kafka, Las aventuras de Arthur Gordon Pynn, de Edgar Allan Poe. Tinta China es un libro antológico que reúne parte de su trabajo publicado en periodismo. Mambo Urbano, editado por la Urraca, muestra un conjunto de textos y dibujos cuyo tema central es la ciudad de Buenos Aires. El tren fantasma, es una obra que muestra sus dibujos.
Expone sus dibujos, pinturas y esculturas en galerías de arte y museos nacionales y extranjeros y en 1981 obtuvo el Gran Premio de Honor en el Salón Nacional de Dibujo.
Está casado con la artista plástica Marta Vicente y tienen tres hijos. Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires, con largas escapadas a Mendoza.
Otros Honoris Causa de la UNCuyo
Entre los escritores,
científicos, gobernantes, artistas y destacadas personalidades honradas por la
UNCuyo con el Doctorado Honoris Causa puede mencionarse a Mijail Gorbachov,
Ricardo Lagos, Juan Domingo Perón, Jorge Luis Borges, Luis Federico Leloir,
Juan Draghi Lucero, Adolfo Pérez Esquivel, René Favaloro, Antonio Di Benedetto,
Adolfo Bioy Casares, Mercedes Sosa, Gustavo Santaolalla, Helio Jaguaribe, Julio
María Sanguinetti, Estela de Carlotto, Noé Jitrik, Eduardo Galeano, Evo Morales
o Leonardo Favio y Baltasar Garzón, entre algunos de los más recientes.