"La belleza no es un lugar para cobardes", dice Gamoneda en la película que sobre su vida y obra acaba de estrenarse con el título "Antonio Gamoneda. Escritura y alquimia", una coproducción hispano-argentina realizada por Enrique Corti y César Renduelas, en la que se muestran los fogones creativos del poeta.
La película, que es una reflexión en voz alta sobre el pensamiento poético del Premio Cervantes, su vida, sus orígenes y cómo se ha ido pergeñando ese mundo lleno de símbolos, dolores y silencios, fue rodada a lo largo de 2007, en su mayor parte en la casa de Gamoneda en León, pero también en sus calles, en los bosques y en los escenarios que han conformado su vida y su voz poética desde la infancia.
Antonio Gamoneda, que acudió hoy a la proyección de la película en el Círculo de Bellas Artes, observó la cinta con "desconcierto, en una situación a la vez placentera y perpleja que me ha proporcionado una información sobre mí mismo que yo no tenía".
"Antonio Gamoneda. Escritura y alquimia" es una película que se colocará en la red, y que ha sido producida por el Círculo de Bellas Artes, la Universidad Nacional de San Martín (Argentina) y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.
El filme en color, que se construye también en base a dos entrevistas realizadas por las poetas Amalia Iglesias y Julia Piera, y a distintos viajes que realiza el poeta por los escenarios que le marcaron, también sale a la calle, editado en un volumen, al que acompaña un disco con las lectura poéticas que Gamoneda ha realizado a lo largo de dos décadas en el Círculo de Bellas Artes.
Antonio Gamoneda, que nació en Oviedo en 1931, pero que a los 4 años se trasladó a León con su madre, muestra al espectador retazos de su vida y sus confesiones más íntimas en una documental lleno de imágenes con la nieve, el sol y el frío. Un frío que ha perseguido a Gamoneda desde la infancia, a la que dedicó El libro del frío. "El frío era inevitable", dice.
El documental también recoge la casa de la infancia del escritor en Leonés, en el barrio obrero. Sus dificultades, su militancia en la política clandestina, sus amigos en esas lides, a lo que ha perdido, él es el único superviviente. Unos se suicidaron y otros fueron muriendo.
La música de jazz, Billie Holliday. Su posicionamiento con los poetas coetáneos, de la generación del ´50, a los que confiesa respetar en su mayoría, pero con los que es crítico por abanderar una supuesta poesía social y realista con la que el autor siempre se ha mostrado crítico.
"Todos eran de izquierda pero todos ellos de clase media para arriba, no escribían desde la pobreza, sino desde un punto de vista ideológico, y eso entraña un posicionamiento distinto para la llamada poesía social", dice en el filme.
"La poesía no puede cambiar el mundo, intensifica la conciencia pero no puede cambiar el mundo. La poesía tiene que ser subversiva en lo específico de su lenguaje, no en el contenido, para eso ya están los periódicos", añade.
La Guerra Civil, el barrio donde escuchaba de niño los gritos de las mujeres que veían cómo se llevaban a sus maridos, la dureza de la situación en la que quedaron su madre y él, que tuvo que trabajar desde jovencito, el color blanco, el libro de los venenos, con sus tarros, la poesía como veneno, o la pureza de la nieve, conforman este documental que comienza con la cabeza del autor realizada en barro por Jesús Martínez Labrador.
Una escultura que despierta con sus arrugas el sentimiento del poeta hacia la vejez, y un símbolo de un poeta que camina hacia la muerte sin miedo. Eso, según él, es la poesía: "Mi poesía está marcada por la temporalización y, por tanto, por la conciencia de muerte, pero yo amo la vida".
Fuente: EFE