El Festival Internacional de Estatuas Vivientes se realizará el 5, 6, 11 y 21 de marzo con propuestas artísticas de Mendoza, Entre Ríos, San Juan y un artista internacional representando a Ecuador. En su cuarta edición, los encuentros se desarrollarán al aire libre manteniendo la distancia sugerida por los protocolos sanitarios. Será abierto a todo público y gratuito.
Habrá distintas intervenciones: el viernes 5 marzo, de 17 a 19.30, en calle Las Heras de Ciudad, el sábado 6 de marzo, de 19.30 a 22, en el Espacio Cultural Julio Le Parc, y el domingo 21 de marzo, de 17.30 a 18.45, en el Parque Benegas de Godoy Cruz.
En tanto que, el jueves 11 marzo, a las 19, se llevará a cabo una charla virtual vía Zoom titulada “El arte de la quietud y el montaje escénico en los espacios públicos”. La moderará Matías Núñez y participarán como disertantes Estefanía Montenegro, organizadora del Festival; Evelyn Acevedo Peña, Estatua invitada de Chile; y Gastón Rivera, especialista en montaje escénico. Para participar hay que ingresar al siguiente link.
Las propuestas artísticas que se presentarán son las siguientes:
- El Hada de los Susurros - Entre Ríos
- Lo Permitido del Ser - Mendoza
- Tesón (no abandona) - Ecuador
- Subleva (Salir de la caverna) - Mendoza
- Alza Vuelo - San Juan
- Vendimiador (cosechador de Beltrán) - Mendoza
- Hans Jonsson - Mendoza
- El Rey Azul - Mendoza
- Harley Quinn - Mendoza
- Kyoshi - Mendoza
El Festival es organizado por la Secretaría de Extensión y Vinculación de la UNCUYO, la Compañía Ensamble Mendoza, el Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia, y las áreas de Cultura de la Municipalidad de Capital, de Godoy Cruz y de Guaymallén.
Sobre el festival y su fundamento
Se cree que la existencia de las estatuas vivientes se remonta a una práctica de la Grecia Clásica, consistente en disfrazarse de estatua para espiar al enemigo sin ser visto. Pero también se tiene constancia de que en el Antiguo Egipto ya se practicaba esta forma de teatro.
El tableau vivant, o grupo de estatuas vivientes, era una característica regular de las festividades medievales y del Renacimiento, entre ellas, las llegadas reales de los gobernantes en las ciudades. Típicamente un grupo de personas montaba una escena sobre un escenario decorado, colocado en la ruta de la comitiva, simulando un monumento.
Un intérprete de estatua viviente escogerá un lugar estratégico, preferentemente uno con un nivel alto de tráfico de peatones. El intérprete crea la ilusión de una completa congelación de imagen como en el caso del Bullet time. A veces, los peatones no llegan a ver que la estatua es una persona real, hecho que a menudo les causa sorpresa cuando el intérprete les hace un pequeño gesto.