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Un mapa para detectar qué es lo saludable en barrios del oeste

Se trata de un proyecto de extensión de la UNCUYO que apela a un cambio de mirada. Se corre de la identificación de riesgo para pasar a pensar en lo qué produce salud en una comunidad.

03 de septiembre de 2024, 08:00.

imagen Un mapa para detectar qué es lo saludable en barrios del oeste

El proyecto apuesta a un cambio de mirada que invita a salir de los centros médicos y buscar con la comunidad qué genera salud.

Estamos acostumbrados a que la salud es asunto de hospitales y se atiende cuando se convierte en un problema. Sin embargo, ¿se puede pensar en encontrar la salud en un lugar, en una organización o con una persona?. El proyecto Activo mi barrio da una respuesta a esta pregunta con un cambio de mirada que invita a salir de los centros médicos y buscar con la comunidad qué genera salud. 

El proyecto pertenece a la 16ª convocatoria de los proyectos Mauricio López y fue uno de los trabajos que se compartió en un ciclo de conversatorio que se desarrollaron en la Universidad Nacional de Cuyo. El ciclo dividió a los 37 proyectos en temáticas e invitó a los participantes a intercambiar experiencias, actividades y desafíos. 

Los participantes de los diferentes proyectos compartieron experiencias y desafíos.  

¿Qué genera salud?

Lucas Marucci es médico de familia de la Facultad de Ciencias Médicas y coordina el proyecto Activo mi barrio, la iniciativa que promueve abordajes integrados e interdisciplinarios en las comunidades de los barrios Flores Sur, Flores Oeste y Olivares, los llamados barrios periuniversitarios.

El trabajo implicó trabajar con las comunidades de los barrios del oeste para identificar los activos de salud.

 “¿Qué quiere decir trabajar desde la perspectiva de activos? Es corrernos del paradigma hegemónico que plantea que como equipos de salud tenemos que identificar cuáles son las problemáticas de salud de la comunidad para empezar a pensar qué es todo aquello que produce salud en nuestra comunidad”, explicó el médico. 

Desde esta mirada, la propuesta es entender que el bienestar puede encontrarse tanto en personas, colectivos, organizaciones, como también instituciones. Y es en trabajo con la comunidad que se puede identificar y establecer cuáles son sus activos. Esa situación puede coincidir o no con los espacios que se entienden como recursos de salud. 

Para explicar esta idea, Marucci puso el ejemplo de un centro de salud, que puede o no ser un activo en salud: “Si es expulsivo, pone barreras, tiene malos tratos, no considera la voz de las personas, pueden no ser considerado un activo por más que sea un recurso en salud”. A la inversa, un espacio o personas que no necesariamente son del ámbito sanitario, pero por  lo que generan pueden ser considerados activos de salud. 

Un mapa de la salud 

Dentro de las acciones que se llevan adelante en el proyecto se destaca un proceso colectivo de identificación y de mapeo para identificar en el territorio todos los activos que la comunidad reconoce. Trabajaron con los integrantes de los barrios aplicando técnicas de cartografía social.

Utilizaron la aplicación mymaps, que permite en un mapa de la zona colocar diferentes capas de información de acuerdo a los criterios que se establezcan. En el proceso trabajaron en conjunto con el Colectivo Mapeate para la realización de los aspectos metodológicos y de sistematización de la experiencia. 

Los primeros pasos fueron trabajar con la comunidad para la identificación de problemáticas que se tiene en la zona.  Estos puntos conforman la primera capa del mapa, señalados en color rojo (ver imagen).

En el mapa se puede acceder a las problemáticas que se identificaron.

La segunda instancia fue la consulta con los integrantes de los barrios sobre todas las personas, instituciones, organizaciones que la comunidad identifica como activos de salud. Los datos permitieron tener un segundo nivel de información de geolocalización, en este caso marcado con color azul (ver imagen). 

Quienes tienen acceso al mapa pueden localizar las personas, espacios y organizaciones que la comunidad reconoce como activos de salud.

¿Cómo sigue el proceso?

Una vez que ya está el mapa, la idea es “generar nuevos proyectos, articulaciones y vinculaciones que permitan fortalecer los procesos de salud de la comunidad”, destacó Lucas Marucci. 

Por ejemplo, una persona podría realizar una consulta médica en el Centro Universitario de Salud Familiar y Comunitaria Dr. Pedro Eliseo Esteves (CUSFyC), reconocido como activo de salud y el profesional que realice la atención, podría abrir el mapa para recomendar dentro del barrio actividades que puedan generar un bienestar. 

También permitirá generar propuestas de salud en conjunto entre los diferentes activos del barrio, esos son algunos de los pasos en los que seguirá indagando el proyecto Mauricio López. 

 

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