Entre las carreras técnicas que dicta la UNCUYO —y que despiertan interés por ser cortas y de rápida inserción laboral— toma relevancia la tecnicatura en Higiene y Seguridad en el Trabajo ya que hace un año actualizó su plan de estudios, con muy buena aceptación por parte de sus estudiantes. 

Los cambios impresos en la currícula, así como el aggiornamiento general que debió tener la carrera en cuanto a modalidades y aspectos tecnológicos, han propiciado, también, una excelente recepción por parte del sector industrial, social y productivo de Mendoza, que sigue prefiriendo a estos egresados por su desempeño profesional y laboral.

Entre las cohortes 2022 y 2023, cerca de un centenar de estudiantes (45 en la primera y 40 en la segunda) han seguido eligiendo esta formación que dicta el Instituto Tecnológico Universitario (ITU).

Higiene y Seguridad en el Trabajo fue la primera tecnicatura del ITU en actualizar (Ord. 22/22) su plan de estudios en función de lo demandado por la dinámica tecnológica y el perfil del egresado que esperan los sectores productivos de la provincia.

Rubén Batalla, coordinador de la carrera durante los últimos cinco años, explicó que este proceso fue posible gracias a un trabajo mancomunado de estudiantes, egresados, docentes, empresarios, y el equipo pedagógico y didáctico del ITU, compuesto por Eleonora Valdivieso y Jorge Yacobucci, y de la dirección de Gestión Administrativa Académica, encabezada por Eugenia Fiorio. 

Actualizarse para adaptarse 

A principios de agosto pasado, la cohorte 2022 B inició el cursado de su segundo año y la cohorte 2023 B hizo la ambientación y empezó las clases del primer cuatrimestre. “Objetivo en marcha —dijo Batalla y añadió:—  fueron años muy variables y cambiantes, tanto a nivel interno como externo". 

En lo interno, a la par de la transformación imperiosa del plan de estudios, hubo variaciones en la relación con el sector socioproductivo que comenzó a demandar otro nivel de competencias y habilidades de egresados y egresadas. En lo externo, la pandemia obligó a reformular los métodos y la tecnología a nivel de cursado y prácticas; lo cual implicó un paquete de cambios en los últimos cinco años. 

"Lo importante es que seguimos teniendo una buena demanda de parte del estudiantado hacia nuestra carrera y una buena demanda, también, por parte de los sectores industrial y socio productivo hacia los profesionales que preparamos en el Instituto", evaluó el coordinador.