La estudiante Jéssica Ponce falleció el pasado abril como consecuencia de un accidente vial ocurrido en la calzada Sur de la Avenida Lencinas, situada entre Boulogne Sur Mer y Padre Jorge Contreras. Tras ese suceso, autoridades de la UNCuyo, del ICB y del Gobierno de Mendoza, familiares y compañeros del Instituto y de la secundaria, plasmaron una estrella amarilla frente a la parada de ómnibus donde se produjo el hecho. Esa marca representa un llamado de atención a la ciudadanía en materia de seguridad vial, como así también, concientizar a la población a fin de prevenir siniestros viales.

En ese marco, se realizó un acto público sobre seguridad vial en el que se destacó la importancia de la Educación y la Memoria como herramientas principales de trabajo para la prevención de siniestros diarios. Asimismo, se propuso generar hábitos de protección y cuidado de la propia vida, inculcando el respeto al prójimo, el  derecho a existir y a la integridad física.

Respecto a la estrella amarilla, se explicó que es una referencia simbólica visual para despertar un fuerte valor pedagógico y aportar a la construcción de las memorias colectivas de toda una sociedad que ve y sufre el drama social que representa hoy la inseguridad vial.

El director del Instituto de Ciencias Básicas, Manuel Tovar, hizo hincapié en cómo evitar otra muerte y que esos sucesos continúen. Mencionó la necesidad de un semáforo y de sendas peatonales, "pero no alcanza, todo lo que hagamos es poco", enfatizó. En esos términos, abogó por el compromiso de todos para la concreción de propuestas viales que no pueden quedarse sólo en la educación, e indicó que el pintado de esa estrella es para "recordar que hay que seguir haciendo cosas porque hay miles de personas que se mueren".

Insistió en la necesidad de algunas sendas peatonales pintadas y de barandas en la entrada de la Universidad. Sin embargo, advirtió, "seguimos teniendo una rotonda donde circulamos y que no tiene sendas que indiquen por dónde cruzar". También mencionó  conflictos de jurisdicciones  que identificó como la colocación de semáforos y lomos de burros, pero que este último no resulta conveniente para el trole. "Tenemos cosas pendientes", concluyó.

En representación del Gobierno de la Provincia, el comisario general de la Policía Vial, Roberto Muñiz, se refirió al accidente como "una situación que se podría haber evitado" y remarcó que "las conductas hacen que hoy tengamos un difícil momento al despedir y recordar a Jéssica"

"No vamos a escatimar esfuerzos en lograr que Mendoza se transforme en un lugar seguro para todos los automovilistas y peatones", dijo, al tiempo que valoró al personal vial por el compromiso asumido de entregarse por completo para lograr ese objetivo.

A la vez, destacó la importancia de "brindar seguridad a través de la educación" y con ello  puntualizó en la "pérdida de Jessica" como un buen motivo y una buena razón para luchar por una Provincia más segura y que "no tengamos que enlutarnos con la pérdida de vida de jóvenes y de mendocinos".

Experiencia dolorosa transformada en flor

Como una forma de recordar a la alumna fallecida, se plantó un jacarandá en el Espacio de la Ciencia y Tecnología de la UNCuyo (ECT).  "Cuando uno pierde un ser querido hay pocas cosas que ayudan a recordarlo", expresó emocionado Manuel Tovar. Sobre ese sentimiento manifestó que el "recuerdo es uno de los pocos consuelos que se pueden tener" y con ello valoró la idea de plantar un ser vivo, un árbol, para recordar la figura de la joven. "Ese árbol nos va a ayudar a convivir con el dolor".

Una de las compañeras de Jéssica se refirió al crecimiento del jacarandá como una forma de acompañamiento, en el que, una vez florecido, cada flor representará un momento compartido por Jéssica con cada uno de ellos.

También una de sus profesoras del secundario dedicó unas palabras en memoria de la joven. Calificó a Jéssica como una "flaca simpática y generosa en todas sus actitudes", como así también "emprendedora y exuberante de vida". Respecto a la plantación del árbol mencionó que "cada vez que veamos las flores de cualquier jacarandá nos va a hablar de esa vida entregada", dijo la docente del colegio María Auxiliadora, y agregó que "una experiencia dolorosa se transforma en flor"

Por último Rocío, otra de las compañeras,  hizo un repaso de algunos aspectos de la vida de Jéssica donde remarcó  su  egreso del colegio María Auxiliadora de Rodeo del Medio, (Maipú). "Desde muy pequeña mostró una personalidad curiosa, inquieta por conocer más allá de los saberes que se le brindaban, manifestando gusto por los números, los problemas, las cuentas y las incógnitas. Cuando no podía resolver un ejercicio, practicaba hasta lograrlo y esto la hacía feliz, no sólo porque lo había conseguido, sino porque le permitía poder ayudar a sus compañeros", destacó la estudiante.

También mencionó que en agosto de 2011, Jéssica se inscribió como aspirante en la carrera de Profesorado en Ciencias Básicas con orientación en Matemática, en donde realizó, en forma paralela al cursado del secundario, el curso de nivelación extensivo, aprobando el módulo de Matemática en diciembre 2011 y en febrero 2012, el módulo de Ciencias Naturales.

En su breve estadía en el Instituto, Jéssica demostró ser una estudiante responsable, solidaria,  ordenada, perseverante y sobre todo se caracterizó por no dejarse vencer ante las dificultades que se le fueron presentando. Con gran vocación por la docencia, por los números y el pensamiento lógico-matemático, sentía gusto por estar con los demás y por ayudar a quien lo necesitaba. Mostró tener ante la vida la misma postura que manifestó tener frente a los problemas matemáticos, recalcó Rocío y concluyó con una cita de Jéssica: "Cuando me dan algún problema, no me detengo hasta encontrar la solución, a veces es más fácil y otras más difícil, pero no me gusta rendirme, siempre lo estoy intentando".

Al lado del jacarandá se colocó una placa recordatoria con un mensaje alentador: "El espíritu luchador, como el de la joven, será siempre esencia de los logros.

Estas iniciativas se enmarcan en uno de los ejes centrales de la gestión universitaria a partir del aporte al desarrollo provincial y nacional. No sólo a partir de la producción de conocimientos, sino también, en la transferencia para mejorar la calidad de vida, promoviendo la articulación con los diferentes actores de la comunidad mendocina y argentina.