Con una amplia trayectoria en la gestión y docencia universitaria, Mariana Castiglia será quien dirija el Instituto Tecnológico Universitario (ITU). La académica resaltó la importancia de la formación técnica para los sectores industriales y tecnológicos en Mendoza y el trabajo bajo el enfoque de competencias, forjando su propio estilo y cultura institucional.
El presente del ITU
Desde sus inicios en 1994, funcionó a través de un convenio entre la UNCUYO, la Dirección General de Escuelas, UTN, Fundación UNCUYO, UCIM y FEM. Su misión es brindar formación técnica superior a través de carreras cortas y trabaja para ofrecer educación de calidad con cobertura territorial en toda la Provincia.
En 2014 comenzó el proceso de incorporación del Instituto a la órbita de la Universidad, lo que permitió que en 2015 todas las carreras fueran gratuitas y le otorgó a los estudiantes los beneficios de integrar la comunidad de la UNCUYO. Como parte de ese proceso, el Consejo Superior aprobó la Ordenanza Nº 84, que convierte al ITU en un órgano desconcentrado y le confiere al Rector la atribución de elegir al/a la director/a, hasta que concluya el traspaso total.
En ese sentido, luego de que Guillermo Cruz –hasta ese momento titular del ITU– debiera asumir como subsecretario de Industria y Comercio del Gobierno de Mendoza, el rector Pizzi designó como directora a la licenciada Mariana Castiglia, quien desde el inicio de la transición cumplía funciones de vicedirectora. La flamante funcionaria se propone profundizar el proceso de traspaso que, se estima, durará dos años más, al mismo tiempo que continuará con la misión de desarrollar la formación técnica de calidad por la que se destaca el ITU.
A continuación, algunas reflexiones de Mariana Castiglia sobre los ejes del modelo educativo del Instituto.
El desarrollo de tecnicaturas en Mendoza
Se ofrecen múltiples tecnicaturas desde la jurisdicción de la UNCUYO, la Dirección de Educación Superior (Dirección General de Escuelas), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) e instituciones privadas. Personalmente creo que la oferta es caótica y muchas veces no tiene relación con la matriz productiva de la Provincia y sí con la demanda social –personal– de ciertas formaciones. Por ejemplo, es urgente y necesaria la ampliación de oferta técnica de base industrial y tecnológica en varios departamentos, pero el costo de implementación de talleres y demás insumos para la enseñanza, indefectiblemente requiere de financiamientos más elevados y estrategias de búsqueda de perfiles docentes muy específicos. Hoy resulta imperioso un diagnóstico profundo del contexto provincial para la posterior toma de decisiones.
Desde el ITU estamos trabajando fuertemente, junto al Rectorado de la UNCUYO, en el armado de equipamiento tecnológico transportable que permita replicar en el territorio provincial las tecnicaturas universitarias en Mantenimiento e Instalaciones Industriales, en Redes de Datos y Telecomunicaciones y en Electricidad y Sistemas de Control Industrial.
El modelo pedagógico
Se basa en la personalización y está enfocado a la gestión del conocimiento autónomo. Por eso el actor principal del aprendizaje es el propio estudiante, con sus necesidades, sus habilidades, sus intereses, su cultura y su motivación para superarse, siempre desde un contexto con aplicación a la realidad. Desde esta mirada, pienso que enseñar por enfoque de competencias e indicadores de logro aporta claridad a la formación de los técnicos.
Lo que el estudiante debe aprender, cómo lo aprende y cómo lo aplica es el eje de la propuesta formativa. En función de ello se adopta una formación centrada en competencias, de modo de asegurar la capacidad para el manejo autónomo de los conocimientos y habilidades para aplicar ese conocimiento en la resolución de problemas propios de los ámbitos laborales, utilizando diferentes herramientas (conceptuales, tecnológicas, informáticas y de comunicación apropiadas) que adquieren en las carreras que ofrece el ITU.
Conjugar teoría y práctica en las tecnicaturas
El conocimiento es un bien que se construye a través del aprendizaje mediado por intervenciones docentes oportunas, que depende tanto de la motivación y del esfuerzo personal de los estudiantes como de la calidad de la enseñanza del docente del ITU. Desde ese acuerdo colectivo hemos capacitado a nuestro equipo docente para lograr que se cumpla la formación por competencias y que se trabaje para que el 75 % de nuestros planes de estudios correspondan a horas de práctica.
Un cursado pensado para trabajadores
El ITU tiene diseñados dos regímenes de cursado: uno, pensado para el egresado de escuela secundaria sin responsabilidades laborales ni familia a cargo, y otro diseñado para quienes sí tienen este tipo de cargas y no necesitan la presencialidad continua para el desarrollo de las competencias necesarias. En estos casos tenemos cuatro tecnicaturas para este sector de la población, con cursado vespertino de tres veces por semana.
La adaptación a la educación formal
No todas las personas que aspiran a cursar y egresar de una tecnicatura pueden cumplir con los requisitos y obligaciones de este tipo de formación. En función de ello es que respaldamos las acciones formales con la Formación Técnica para el trabajo, pudiendo optar por cursos (trayectos cortos) certificados que posibilitan la inserción laboral o la mejora de las condiciones laborales y con ello, la mejora en la calidad de vida, por ejemplo: electricidad domiciliaria, redes domésticas, mecánica del automotor, entre otros cursos de Formación Técnica Profesional que brinda el Instituto desde hace más de diez años.