El acto tuvo como escenario un repleto Salón de Grados de la Universidad. Además de la rectora, integraron la mesa académica el ministro de Gobierno, Gabriel Fidel, en representación del gobernador de la Provincia; el vicerrector Arturo Somoza, los decanos de las 11 Facultad y el director del Instituto Balseiro. Estuvieron presentes, además, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Nanclares; el intendente de la Capital, Eduardo Cicchitti; el rector de la Universidad Nacional de San Luis, Germán Arias; la titular de la Dirección General de Escuelas, Emma Cunietti, y autoridades civiles, militares, consulares y religiosas.
Luego de una ceremonia interreligiosa, a cargo de un sacerdote católico y un rabino, se proyectó un video institucional en el que se reseñó sintéticamente la situación actual de la Universidad y los distintos programas que se ejecutan. El Coro de Niños y Jóvenes de la UNCuyo, dirigido por Angela Burgoa, interpretó cuatro canciones e, inmediatamente después, se hizo la entrega de medallas a 66 agentes de la UNCuyo que este año cumplen 30 años de servicio en la Administración Pública Nacional.
El ministro de Gobierno se felicitó de poder participar de la celebración, no sólo como funcionario provincial sino además como profesor de la casa. Expresó su ferviente deseo de que la UNCuyo nunca deje de marcar la orientación respecto de los grandes temas de Mendoza, ya que desde su creación forma parte esencial de la provincia.
El tema de los reclamos salariales del personal universitario ocupó buena parte del mensaje de la rectora. Destacó que "no sería justo" dejar de reconocer que el Gobierno Nacional ha cumplido "en tiempo y forma" sus compromisos financieros con las Universidades Nacionales. "No sabemos -señaló, sin embargo- cuándo se rompió el clima de cooperación", ya que en las últimas semanas se han registrado desencuentros entre las autoridades del Ministerio de Educación, los rectores y los gremios que agrupan a los docentes.
Recordó que en una oportunidad le pidió al Presidente de la Nación "que no nos descuide (a las Universidades Nacionales)", porque "la Universidad Nacional es como la columna vertebral" de la sociedad.
En este contexto, Gómez de Erice expresó su confianza de que, "sin rupturas", se pueda llegar a un entendimiento, hacer pie en la esperanza frente a la desesperanza, con una solución salarial que "nos permita retener a nuestro personal capacitado e incorporar a los doctores que se nos van". La esperanza se basa, dijo, en la experiencia de "estos 66 años, en que pese a muchos períodos de luchas ideológicas, de desolación, de oscurantismo, la Universidad siempre ha salido adelante, porque tiene en sí una fuerza que viene de todos sus agentes y de los destinatarios de sus afanes: los alumnos".
Al respecto, hizo mención expresa de la presencia en el acto de los directivos de la FADIUNC, el gremio que agrupa a los docentes e investigadores, y del SPUNC, que agrupa al personal de apoyo académico. Respecto de los docentes y sus reclamos salariales, la rectora había informado previamente a la prensa que mañana se propone mantener contactos con ambas partes para tratar de aportar algún elemento de mediación.
Informe de gestión
En otro sector de su mensaje, la rectora hizo un breve balance de gestión, haciendo hincapié en el programa de Desarrollo Estratégico de la Universidad, a partir de las recomendaciones hechas en la evaluación interna y la evaluación externa. De esas evaluaciones, surgió la necesidad que tiene la UNCuyo de una mayor integración hacia adentro de sus estructuras y también hacia el exterior.
Son parte de ese programa general, la articulación entre la enseñanza del Polimodal y las exigencias de ingreso a la Universidad; la puesta en marcha del Hospital Universitario, que no sólo brindará asistencia sino también contará con un sistema interconectado de consulta; la territorialización de la Universidad, para hacer frente a la desigualdad de oportunidades entre distintas zonas de la provincia; la creación de institutos interdisciplinarios como el Instituto de Energía y el Instituto de Ciencias Ambientales; respuesta a exigencias de nuevas ofertas educativas, como por ejemplo la oferta de terminalidad de los estudios secundarios de alrededor de 1.500 policías o las escuelas tecnológicas comunitarias.
Gómez de Erice finalizó su discurso pidiendo "a todo el personal que -más allá de las pequeñas diferencias- lo que importa es lo que hacemos entre todos". Y también, "a todos los actores sociales que nos acompañan, que más allá de quienes dirigimos o no la Universidad, recuerden que la Universidad es de Mendoza, es un tesoro... no vendamos, no entreguemos las joyas de la abuela. Una de las joyas que tiene la provincia de Mendoza es nuestra Universidad".
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