El Consejo Directivo de la Facultad de Educación de la UNCUYO aceptó el uso del lenguaje inclusivo y no sexista para aquellas personas que se identifiquen con la práctica cultural. También decidió solicitar que se realice una jornada de sensibilización con una propuesta de reglamentación para debatir el tema y acordar democráticamente su implementación.
Acompañar las transformaciones de la sociedad y garantizar derechos en temas de género y diversidad es uno de los ejes que se planteó la actual gestión de la Facultad; así, durante este año, creó el Área de Géneros y el Instituto de Educación, Sexualidad y Derechos. En ese sentido, la iniciativa del uso de este lenguaje se adhiere a la de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad que fue la primera en autorizarlo.
Entre las fundamentaciones para admitir la utilización, Marta Abate, directora del Instituto consideró pertinente acudir a la filóloga Teresa Meana Suárez quien sostiene que: “El lenguaje, como práctica social y como medio a través del cual aprehendemos la realidad y expresamos nuestra concepción del mundo, no está exento de expresar las desigualdades estructurales y discriminatorias entre hombres, mujeres y otras identidades diversas. Es la vida social la que construye las regularidades del lenguaje que luego eleva a normas. Normas que son suceptibles de ser reinterpretadas y modificadas expresando la potencial construcción y manifestación de sujetos políticos”.
La Facultad de Educación reconoce el lenguaje inclusivo y no sexista y avanza así en asegurar los derechos a la libre expresión y a una educación integral de todas las personas que forman parte de su comunidad. Permitir su uso es una manera de evitar cercenar las formas de expresión de quienes deseen utilizarlo en relación a la identidad de género.
Sobre el Instituto
El Instituto de Educación, Sexualidad y Derechos de la Facultad de Educación de la UNCUYO, que comenzó a funcionar en octubre de este año, busca conformar un espacio interdisciplinar de estudio, formación y desarrollo de conocimientos referidos a Educación, Sexualidad y Derechos. Entre sus objetivos principales se puede mencionar contribuir al cumplimiento de lo establecido en la Ley 26.150 y los lineamientos curriculares respectivos a la formación docente y la Educación Sexual Integral en el ámbito de la Educación Inicial, Primaria y Especial.