Para formalizar una articulación real, que permita profundizar el impacto de la producción científico-tecnológica local, la UNCUYO y el CONICET firmaron el primer plan de trabajo conjunto.
En un encuentro que reunió a decanos, directores de institutos y autoridades, se presentaron los 11 ejes de trabajo que incluirán gestión de inventario de equipos, ofertas de posgrados en conjunto y el desarrollo de programas internacionales de fomento de la ciencia, entre otros.
En ese contexto, la secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado, Jimena Estrella, destacó la importancia para la Provincia de esta lógica compartida: “El fin último de este proyecto es generar mayor impacto en la sociedad, que nuestro trabajo coordinado pueda ayudar a la comunidad”.
Además, la Secretaria nombró los coordinadores (2 por cada eje, uno por UNCUYO y uno por CONICET) que serán los responsables de llevar adelante los proyectos. Y también incentivó a los presentes a adueñarse del documento presentado y a continuar abriendo nuevas alternativas de cooperación.
La fusión de ambas instituciones y sus investigaciones busca ser una combinación estratégica para Mendoza. Es una vinculación que permitirá potenciar la producción de conocimiento y articular a dos agentes prioritarios dentro de la comunidad científico-tecnológica.
“Hoy es un día histórico para Mendoza, hoy comenzamos a crear valor compartido en base a un valor agregado para el contexto científico y político capaz de capitalizarse a nivel internacional”, enfatizó por su parte el rector de la UNCUYO Daniel Pizzi.
En tanto que la directora del Centro Científico Tecnológico (CCT) Mendoza, Elena Abraham, resaltó el gran interés político para formalizar las relaciones de trabajo y desarrollar una masa crítica y de recursos humanos potenciada.
Cómo se originó el proyecto colaborativo
Frente a inconvenientes con temas de filiación de publicaciones y uso compartido de equipamientos, autoridades del CCT Mendoza y de la Secretaría de Investigación comenzaron tratativas para estrechar lazos institucionales. Así comenzó la elaboración de una agenda de colaboración mutua y sistemática.
Los 11 lineamientos, que en un futuro prometen ser más, se orientan a generar mayor sinergia entre dos instancias que históricamente trabajaban de manera independiente, pero que comparten puntos de contacto suficientes para avanzar en un camino conjunto. La preexistencia de espacios de labor científica de doble dependencia como el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas sentaron las bases de la estrecha relación. Actualmente la UNCUYO cuenta con 6 institutos con esta lógica compartida, que son el corazón del vínculo entre ambas instituciones.
Dentro del listado figura la colaboración en la producción de contenidos de divulgación científica y actividades de comunicación de las Ciencias en la Región (con el valioso aporte del Centro de Información y Comunicación (CICUNC), la posible creación en las Unidades Ejecutoras del CCT de una figura de investigador adherente, para que docentes investigadores de la Universidad puedan desarrollar actividades en los grupos de las UE y la participación de la Editorial de la UNCUYO (EDIUNC) en proyectos del CONICET.