Estudiantes de la Federación Universitaria de Cuyo se manifestaron en contra de llevar el precio de la bandeja de $2,90 a $6. Desde el rectorado explicaron que es porque el valor de los alimentos aumentó y que, además, quieren duplicar la cantidad de becas que se otorgan. Unos 900 estudiantes comen allí todos los días.
La Federación Universitaria de Cuyo (órgano que enrola a los centros de estudiantes de todas las facultades de la UNCuyo y la UTN) intenta impedir que el rectorado avance con un proyecto para aumentar en un 100% el precio de la bandeja del comedor universitario. De acuerdo a los estudiantes “está bien que el comedor sea deficitario ya que su función no es generar ganancias”.
Del otro lado, Belén Álvarez secretaria de Bienestar Estudiantil explicó que la iniciativa surge a partir de un análisis de los servicios del comedor universitario y está enmarcado en la idea de duplicar la cantidad de becas que incluyen el almuerzo gratuito. Además, alcaró que el aumento no será del 100%.
Para tener una idea en dicho comedor almuerzan de lunes a viernes unos 900 estudiantes que disfrutan de un primer plato, plato principal y postre por el precio de $2,90. De aprobarse el aumento, el precio escalaría a los $5. Es decir, si comer allí durante una semana cuesta $14.5 ahora pasará a costar $25.
Según Álvarez el aumento es una necesidad ya que el valor ha sido el mismo desde el 2003 cuando “históricamente la universidad siempre ha subsidiado la mitad de esa bandeja, no su totalidad. Nosotros hemos hecho un estudio y hemos relevado que hoy ese menú cuesta $11 por lo que pensamos subsidiar más de la mitad si se aprueba el nuevo valor”.
Para su aprobación la iniciativa tiene que ser tratada en comisiones y luego ser aprobada por el Consejo Superior, en el cual los estudiantes tienen representación.
En tanto, desde la Federación Universitaria de Cuyo, Alejandro Pagano aseguró que en un principio la institución pensó en llevar adelante el aumento sin ninguna discusión, cosa que ellos frenaron movilizando estudiantes al rectorado. “Logramos demorarlo y ahora dicen que lo va a discutir el Consejo Superior, pero nosotros estamos totalmente en contra porque hay gente que ya de por sí le cuesta pagar $2, 90 y ni hablar del doble”.
En ese punto, es precisamente donde Álvarez aclara que el objetivo de esta nueva gestión (con Arturo Somoza a la cabeza) es "brindar muchas más becas que en 2008". Ese año hubo un total de 580 becas que incluían el almuerzo, lo cual costó unos $7 millones.
“Para este año queremos llegar a la adjudicación de 1.200 becas y así aumentar los beneficios que tienen las personas que más lo necesitan, entendemos la queja de los estudiantes, pero el estudio que hemos hecho nos dice que los precios desde el 2003 han aumentado”, explicó Álvarez.
Según la secretaria esta iniciativa se tratará seguramente en abril para que haya tiempo suficiente para inscribirse a las becas. Por su parte y en representación de los estudiantes Pagano estimó que esta medida es sólo una prueba más de que “el gobierno de Celso Jaque considera la universidad pública como un gasto, nosotros creemos que el comedor tiene que ser deficitario porque es un servicio, no tiene por qué generar ganancias para la universidad”.