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Uno: Ahora Cunietti prepara cambios para el Polimodal

La directora general de Escuelas, Emma Cunietti, aseguró ayer que, a pesar de las resistencias, el Gobierno seguirá introduciendo modificaciones curriculares en el nivel medio de la educación y que en el 2006 se pondrá especial énfasis en el Polimodal. ¿El fundamento? La necesidad de preparar a los estudiantes para que logren insertarse con éxito y en igualdad de condiciones en la universidad y el mundo laboral.

14 de marzo de 2005, 14:39.

La funcionaria adelantó que buscará que haya más escuelas de Polimodal que enseñen ciencias básicas puras (Matemática, Física y Química), de manera de orientar a un mayor número de jóvenes hacia las ingenierías. Y anunció que se tomará el 2005 para estudiar cómo mejorar la enseñanza de un segundo idioma, preferentemente el inglés.

Cunietti, quien hoy irá a la Legislatura a dar explicaciones sobre los cambios impuestos en EGB3 (8º y 9º años), dialogó ayer con UNO y aclaró que no está en su ánimo generar más conflictos. “No quiero que tomen mis declaraciones como un desafío. Pero tenemos que seguir haciendo cambios porque los chicos tienen derecho a salir mejor preparados”, consideró.

Eso sí. En vista de que las resoluciones inconsultas y comunicadas fuera de tiempo generaron más silbidos que aplausos entre los docentes afectados, esta vez Cunietti piensa convocar a los directivos y supervisores para que discutan y participen del armado de las nuevas parrillas.

–Ante el conflicto por la eliminación de materias en 8º y 9º años, ¿hay posibilidad de volver atrás?

–No.

–¿Y si la Justicia le da la razón al SUTE?

–Hemos contestado el recurso de amparo y prefiero no adelantarme a los hechos. Las escuelas han tomado a los profesores de Historia, Lengua y Matemática que hacían falta. El cambio ya está implementado.

–Usted dijo que la eliminación de la materia Tecnología en 8º y Formación Etica en 9º era sólo el principio. ¿Cómo sigue el plan?

–En el 2006 pretendemos empezar a construir un sistema educativo único, porque en la actualidad hay tantos sistemas como escuelas.

–Es decir que habrá más modificaciones curriculares...

–Sí, pero no serán cambios obligatorios, sino sugerencias. La DGE, por ejemplo, está armando un modelo de parrilla curricular e invitaremos a las instituciones a sumarse, previo debate con los directores y supervisores.

–¿Qué va a priorizarse en esa currícula?

–Las ciencias puras, pero sin orientaciones. Vemos una imperiosa necesidad de enseñar Matemática, Física y Química puras, para que los chicos alcancen un pensamiento abstracto y lógico más fuerte y dejen de temerles a carreras como ingeniería.

–¿Esto es lo que pide el empresariado mendocino?

–Los empresarios piden gente que sepa comunicarse en forma oral y escrita, que sepa resolver problemas complejos y que hable un segundo idioma. Cuando toman exámenes, toman Matemática y Lengua. Lo mismo ocurre en la universidad. Y la realidad es que nosotros no estamos preparando para esas exigencias.

–¿Hay algún proyecto para mejorar la enseñanza de idiomas?

–Este año diseñaremos un plan. Faltan profesores de inglés. Todos tienen trabajo y muy buenas oportunidades en el sector privado. Pero de las conclusiones preliminares se destaca que no sirve dictar inglés por cursos, sino por el nivel en que se encuentre cada chico, varios de los cuales aprenden idioma fuera de hora.

Disparates educativos

En los polimodales de Mendoza se dicta una materia que se llama Tiempo Libre y Recreación. Con la boca abierta, usted se preguntará cuáles son los contenidos que aprenden los chicos durante su dictado. No insista. Casi no hay explicaciones lógicas y ni siquiera en la Dirección General de Escuelas saben exactamente de qué se trata la asignatura ni cuál es el sentido de que exista.

Para peor, en muchos casos esos jóvenes que “estudian” Tiempo Libre pasan los últimos tres años de secundaria sin tener una clase de Matemática, Física, Lengua o Historia.

Esto es posible porque en la actualidad cada polimodal está autorizado a elegir ocho materias según la orientación. De ese total, cuatro se escogen según una extensa grilla que pone a disposición el Gobierno. Las otras cuatro se inventan.

A esta altura, nadie está de acuerdo con que el Gobierno anuncie unilateralmente cambios curriculares profundos tanto en lo conceptual como en lo operativo a una semana del inicio de clases. Pero tampoco nadie discute que urge –insisto, urge– eliminar de cuajo ciertas aberraciones que se han colado en el sistema.

Acuerdo de no agresión

Desde las 8 de hoy, Cunietti deberá dar explicaciones ante los diputados de la Comisión de Educación, en el Salón Azul de la Legislatura.

En la resolución, los legisladores le han solicitado a Cunietti que lleve documentación respaldatoria sobre la fundamentación técnica, administrativa, pedagógica y jurídica de la polémica resolución 149, y un detalle del financiamiento que le hará falta para concretar la reestructuración.

Además, los diputados quieren saber las tasas de sobreedad, repitencia y deserción intra e interanual de 1º a 9º años de la EGB dependientes de la DGE, desde el 2000 al 7 de marzo de este año, individualizados por escuelas.

Cunietti adelantó que esta última información la arrimará compactada en un CD, porque se trata de un cúmulo de hojas.

La oposición espera a Cunietti con mucho enojo porque considera que los cambios en EGB3 fueron inconsultos, e incluso en el PJ hay justicialistas que les han pedido a sus asesores que analicen la legalidad de la resolución.

Para aumentar el clima de tensión, durante la reunión se sumará también la participación de la comisión directiva del SUTE, con Gustavo Maure a la cabeza.

Como en un primer momento la funcionaria veía con recelo esta posibilidad, entre todas las partes se acordó que no habrá expresiones violentas o agresiones.

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