Durante la mañana se hizo referencia a la necesidad de avanzar en la búsqueda de alternativas energéticas, ya que “la escasez de derivados de hidrocarburos (gas o petróleo) comienza a acentuarse y la demanda de energía sigue creciendo”, según explicó Pablo Eitner, de Repsol, al comienzo de su exposición.
Esa idea es la que ha hecho que los especialistas estudien sobre tecnología eólica, minigeneración hidráulica, aprovechamiento de la energía solar y la producción de hidrógeno.
Carlos Bolcich hizo especial hincapié en el uso de ese recurso para la producción de energía eléctrica y puso a modo de ejemplo la planta de Pico Truncado en Santa Cruz, que coloca a Argentina a la vanguardia en Latinoamérica y “no muy lejos de los países europeos”, según dijo.
El experto señaló que el aprovechamiento de la energía eólica permite atender varios servicios. “Pero cuando no hay viento, nos quedamos sin energía. No obstante, la producción de hidrógeno libre permite armonizar la relación oferta-demanda de energía”, expresó. Al mismo tiempo, aclaró que con la liberación de hidrógeno se obtiene un combustible que se puede utilizar “en una casa o en cualquier tipo de vehículo, igual que el gas natural”.