La inversión prevista es de $800 mil y se prevé un plazo de ejecución de seis meses. No obstante, la idea es seguir prestando el servicio a los lectores, ya que se planea que los trabajos que puedan incomodar al público se realicen durante el receso de enero.

La empresa Capsa –que ganó la licitación– proyecta cambiarle la cara y las entrañas al edificio, ubicado en Remedios Escalada casi Corrientes, de Ciudad. Amén de la pintura exterior e interior, las obras incluyen trasladar a planta baja la biblioteca infanto-juvenil, que tendrá ingreso independiente con rampa para discapacitados y sanitarios propios (funcionará donde hoy está la administración), y modificar con tabiques la actual distribución.

Además, se reforzará la estructura del edificio en algunos sectores más comprometidos; se renovarán las instalaciones eléctricas, de calefacción (habrá estufas a gas) y sanitarias (con baños para discapacitados); se pondrá un nuevo sistema contra incendios y se colocarán una escalera y una salida de emergencia a la calle.

También se dispondrá un montacarga para subir y bajar libros (que dará al patio interno) y se instalarán dispositivos que regularán la temperatura del material bibliográfico.

En este sentido, el subsecretario de Cultura, Marcelo Lacerna, adelantó que en el presupuesto 2005 se incluirá una partida especial para la adquisición de textos. Pero agregó que a fin de este año se realizará una compra de material (la primera en lo que va de 2004). Sin embargo, no quiso precisar la cantidad de plata que se invertirá. “No quiero generar expectativas porque hay que ver cómo se reasignan partidas”, expresó.

En cuanto a la designación del director de la biblioteca, el funcionario adelantó que se están preparando las bases para hacer la convocatoria, que será similar a la que se hizo para al titular del Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú-Casa de Fader. Es decir que el llamado será abierto y los postulantes tendrá que presentarse con un proyecto.

En las bases trabajan las tres empleadas de planta que actualmente están al mando de la institución, con el asesoramiento de la Biblioteca Central de la UNCuyo, comentó Lacerna.