La UNCuyo resolvió implementar para el año próximo la figura de alumno lector para ayudar a aquellos estudiantes ciegos o con disminución visual que pretendan realizar una carrera universitaria.
Se trata de una medida histórica dentro del ámbito universitario, que tuvo como principal gestora a Carla Muñoz (30), una alumna de la carrera de Filosofía con discapacidad visual que durante tres años luchó para que las autoridades académicas tuvieran en cuenta su caso y el de tantos otros jóvenes que atraviesan por una problemática similar.
“Es raro que los logros o los éxitos se parezcan a veces tanto al cansancio”, reflexionó Carla apenas se enteró formalmente de que la Facultad de Filosofía y Letras y la Secretaría de Bienestar Universitario de la UNCuyo le concederá un alumno que le lea unas 20 horas por semana a cambio de una beca económica.
Carla padece una enfermedad llamada miopía maligna degenerativa con manchas de Fuchs, además de otras siete enfermedades relacionadas con ese trastorno visual. Se trata de un mal congénito y crónico que puede derivar en ceguera progresiva.
Nuestra protagonista comenzó su lucha en el 2002, apenas ingresó como alumna regular de esa casa de estudios. Sus complicaciones de salud no le permitieron avanzar en su meta curricular y así fue como la joven presentó a distintas áreas de la Universidad extensiones de plazos para rendir, además de una serie de certificaciones médicas describiendo su problema. ¿El objetivo? Recibirse sin depender del esfuerzo de sus familiares y amigos y, a su vez, abrir un camino de integración también para otros chicos que padecen problemas similares.
Según Carla, “la burocracia, la indiferencia o la falta de conciencia terminaron en un vacío institucional sobre este tema”. Hasta el mes pasado, cuando una decena de estudiantes se solidarizaron con su caso y se ofrecieron como alumnos lectores. Semejante oferta laboral determinó la decisión académica a su favor.
Hasta ahora Carla rindió seis materias de las 32 que comprende la carrera de Filosofía. “Rendí siempre que estudié con compañeros que me leían espontáneamente. Es importante la sensibilidad afectiva para encontrar soluciones que nos contengan y sin victimizarnos”, sentenció ayer la estudiante.
Las autoridades de la UNCuyo se reunirán esta semana para definir la implementación de la inédita resolución, aunque ya trascendió que se ampliará la figura de alumno tutor –hasta ahora exclusiva para alumnos aborígenes– para estudiantes ciegos o con dificultad visual. En tanto, Filosofía y Letras creó la primera figura de alumno lector hace tres semanas, basándose en la problemática de Muñoz.
Valeria Caselles vcaselles@diariouno.net.ar
Uno: Becas para ayudar a los alumnos con severos problemas visuales
La UNCuyo nombrará compañeros para que les lean 20 horas por semana a cambio de apoyo económico. El logro es fruto de tres años de lucha de una estudiante de Filosofía: Carla Muñoz