Refiriéndose a la situación electoral de autoridades en la Facultad de Ciencias Políticas, dentro de la UNCuyo, en su nota señala que la licenciada Graciela Burgardt “es la esposa de Roberto Roitman, representante de Adolfo Rodríguez Saá en Mendoza”, y después desarrolla el tema principal de la nota.

En primer lugar, le confirmo que tengo el alto honor de ser el esposo de la licenciada Burgardt.

En segundo lugar, no entiendo la relevancia de quién sea el esposo de esta catedrática, único caso de cónyuge citado entre todos los que toma. Salvo que sea una postura antifeminista de la autora de la nota, avalada por el diario mediante su publicación. Pero no creo sea el caso, pues nunca he leído en vuestro diario posiciones de discriminación de género. Además, es el único caso donde se hacen alusiones al encuadramiento político de los candidatos, y sólo parcial pues otros candidatos también registran actividad y no se menciona. Obvio que es muy legítimo que la ejerzan. Pero si menciona en algún caso debería hacerlo en todos, ¿o no?

En tercer lugar, es errónea la información que me atribuye ser “el representante del doctor Rodríguez Saá en Mendoza”. Si usted (o la periodista) ven su mismo diario en la misma fecha en la página 9,hay otros señores que dicen ejercer esa representación, incluida una persona que fue candidato a gobernador en el 2003 por ese movimiento.

En cuarto lugar, no hace mucho, el lunes 11 del corriente, ese mismo matutino decía en la página 2 en una nota “¿Qué es de la vida del ex adolfista RR?”, de dónde se deduce que sus redactores no leen su diario, y mucho menos que no actualizan su información.

Tuve el honor de conducir la campaña presidencial de Adolfo Rodríguez Saá en Mendoza, donde, como recordará, ganamos ampliamente: casi 4 de cada 10 mendocinos nos acompañaron con su voto el 27 de abril del 2003, sin contar con el apoyo de ningún aparato estatal ni partidario pero sí de miles de colaboradores desinteresados.

Como usted recordará, dada la necesidad de disputarse una segunda vuelta presidencial, el mismo día 27 de abril a la noche manifestamos públicamente, con amplia cobertura nacional y provincial, que debía clausurarse el pasado y apoyar a Kirchner contra Menem, postura que mantenemos a la fecha.

También quiero señalar, para que quede claro, que nunca he sido ni adolfista ni duhaldista ni kirchnerista. Soy peronista como otros tantos que apoyan con su actividad a quienes nos persuaden y convencen con sus dichos y acciones.

Respondiendo una inquietud anterior (“¿en qué anda?”) le diré que en lo mismo de siempre: desde el llano (no tengo ningún cargo público), ayudando a la formación de nuevos dirigentes sociales y políticos, en tareas sociales vinculadas con el microcrédito, en la docencia, la actividad privada, etcétera, en fin: en varias cosas.

La presente era una aclaración necesaria ante un error, casi seguro involuntario y una referencia inútil (a mi modesto juicio), de la redactora de la nota. Pero que de no hacerla corro el riesgo de que sigan publicando información equivocada, haciendo equivocar al lector y perdiendo credibilidad, como dice el Observatorio Latinoamericano de Medios en su último informe; con lo importante que es contar con medios de comunicación bien informados y serios en una comunidad democrática.

* Roberto Roitman