Lo ocurrido en la Facultad de Filosofía y Letras de UNCuyo no es nuevo y sólo deseo reflexionar sobre el tema. No creo que el alumnado se moleste por los íconos colocados en la facultad, de ser así todas las promociones anteriores se fueron de esa casa de estudio molestos o los íconos no les permitieron terminar su carrera, porque si así fuera deberíamos sacar el Cristo Redentor, el Cristo Gaucho, la imagen que simboliza a la Virgen María que está cerca de El Cóndor, y cuántas más, porque les molestaría a muchas personas que no son católicas, y no podrían andar por ningún lugar de América Latina, debido a la cantidad de cruces, imágenes católicas que están diseminadas por esta geografía. Muchos católicos pueden convivir con banderas u otros íconos de la Media Luna, cientos de imágenes, en Asia por ejemplo, de Buda y de otros dioses. Saquemos también de los colegios los cuadros de Belgrano, San Martín, Sarmiento, de las plazas los bustos o estatuas porque no estoy de acuerdo con ellos, en fin, aquí hay mucha tela para cortar. ¿En qué puede molestar a un alumno que esté colocada una cruz o que se haga una misa, cuando debe ser de libre participación a ella, sea católico o de otra religión? Quien conoce algo de iconografía, el arte de los símbolos sagrados, puede decir mucho sobre esto, y nos olvidamos de famosos autores de cuadros o estatuas que están en todo el mundo con imágenes sagradas. Con todo el respeto que me merece el que cree en otro Dios, diría que si cree en realidad el símbolo lo lleva en su corazón, no el que está colgado en una pared, Dios no está allí o sí, por que El está en todos lados y ama a todos los hombres, sin distinción de razas, condición social, aun de creencias religiosas distintas. Si alguien cree que por que esté colgada una cruz, se haga una misa o adorne el lugar una bella imagen de la Virgen María, ese lugar es sólo para los católicos, está totalmente equivocado. Por ejemplo, para un budista, el rector le impedirá poner en algún lugar un ícono de Buda, una Media Luna, yo creo que no, como tampoco creo que un católico dirá nada sobre ello. Estos son movimientos que se producen: “Porque no estoy de acuerdo con aquello o esto otro”, el Dios que uno ama lo lleva dentro suyo, cualquiera sea la interpretación de la Biblia y también de otros libros sagrados. No deseo entrar en ningún debate ni lo haré, pero estas son actitudes que tal vez no fueron pensadas en profundidad; si a mí un crucifijo me va a hacer cambiar mi elección espiritual, es por que esa fe, si la tengo, es muy débil. Si los contenidos de influencia católica están en los programas a estudiar, se deberá hacer una revisión, tras ella, en una democrática actitud, con la participación de todos los alumnos y autoridades, resolver, si es adecuado o no, pero todos, en esto estoy totalmente de acuerdo, que los planes de estudios deben ser eso, planes de estudio, con el único fin de enseñar la materia que corresponde, y más aún en una universidad estatal.
Con todo el respeto que me merece como persona y como titular de esa casa de estudios le digo al decano Adolfo Omar Cueto: se es o no católico, esa frase de “soy… pero no practicante” no va , en temas espirituales es sí o no, no hay tono grises, solamente blancos o negros. Le pido perdón si con esto el decano interpreta que le falto el respeto, pero es la realidad de religiosidad, no mía, los libros sagrados lo dicen. La frase puede ser “adhiero al catolicismo”.
No ataco a nadie, alumnos, directivos, etcétera, sólo opino que estas cosas son para dirimirlas en función de la fe, no de comodidad o incomodidad, si es evangélico, si es budista, si es islámico, si es hebreo, lo que fuere y cree realmente en lo que es, nada pueda moverlo de su fe y menos aún un crucifijo o misa, que tiene cada uno la libertad de mirar como si mirara un cuadro que le guste o no, o puede asistir a un culto o no porque no está de acuerdo a sus creencias, ¿quién le obliga? Doy gracias a Dios de tener muchos amigos y conocidos de diferentes religiones y nos podemos sentar a la mesa a disfrutar de una comida o un café, sin que ello conlleve a que ninguno quiera convencer a otro y podemos hablar de religión, pero sin extremismos, si no con orgullo, fe y amistad. Recuerden que muchos políticos juran solamente por la patria y es correcto que así lo hagan si no creen en los Santos Evangelios ni en Dios.
Osvaldo Jiménez, DNI 6.903.535
Uno: Cartas de lectores: Retiro de íconos en la Facultad de Filosofía y Letras
Señor Director: Quien mire sencillamente algunas páginas de la Biblia, el Nuevo Testamento y/o también el Antiguo Testamento, advertirá que Jesús no vino a este mundo a formar una religión, sino a traer una plan de salvación para quien deseara aplicarlo a su vida. No fundó el jesusismo, cristianismo, PA (Pecadores Arrepentidos ), mesianismo, salvadoristas y muchos más, es el hombre quien le da un nombre a los seguidores de Jesús y no ahora, sino en su propio tiempo, son las famosas etiquetas que usamos para diferenciarnos unos de otros cuando es conveniente.