“Nuestra facultad es exigente para el ingreso y durante el cursado, porque tenemos plena conciencia de que debemos preparar un recurso humano altamente capacitado para la sociedad, que a fin de cuentas es la que nos financia”. Así lo entiende el doctor Benigno Gutiérrez, vicedecano de la facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, que por estos días enfrenta una acción de amparo de un grupo de padres de aspirantes para que se amplíe el cupo de ingresantes (ver recuadro).
 
Al año se presentan entre 800 y 1.000 aspirantes a la carrera de medicina y sólo 120 son los que ingresan. Lo lógico para Gutiérrez es que un año antes los ingresantes se preparen y así está establecido en el preparatorio, con una unidad de admisión que funciona como cualquier otra cátedra del lugar.
 
Los estudiantes pueden capacitarse con un sistema presencial u otro semipresencial voluntario que ofrece la facultad. Si no, pueden optar por hacerlo en forma particular.
 
Los que ingresan son los que obtienen las mejores notas a partir del mejor puntaje de todos los exámenes de biología, química y matemática. Es decir que si alguien saca 90 puntos sobre 100 posibles, ése será el parámetro para ver quienes se convierten en alumnos regulares.
 
A partir de ahí se contabilizan las 119 mejores notas siguientes. Si la línea divisoria entre quienes entran y quienes no lo hacen es de 80 puntos, por ejemplo, y en esa situación se encuentran 10 alumnos, entran los 10, con lo que los ingresantes serían más de 120. Pero si el estudiante tiene 79 puntos queda afuera.
 
“Creemos que hay que defender este sistema”, afirma Gutiérrez y luego argumenta: “Otras universidades y facultades de medicina estatales, más viejas que la nuestra lo han adoptado, porque hasta ese momento lo único que habían logrado era desmerecerse y que sus egresados fueran perdiendo prestigio”.
 
Además la facultad de medicina de la UNCuyo es una de las tres habilitadas para el Mercosur por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) y un comité evaluador internacional. “Justamente nos han reconocido por nuestras exigencias, incluido el sistema de ingreso”, remarca .
 
Es que el objetivo es la alta eficiencia en la relación ingresantes/egresados. “Acá entran 120 alumnos por año y salen 120 médicos por año. Lo único que buscamos es que los alumnos que ingresan tengan no sólo la inteligencia suficiente sino también la voluntad para terminar la carrera”.
 
El vicedecano compara y analiza: “Hay otras facultades del país que tienen 120 egresados anuales, pero 600, 700 o más que ingresan , esa diferencia de 500 alumnos que quedan a mitad de camino causan un gasto que termina pagando el Estado, o sea todos, y eso es precisamente lo que no queremos para nuestra casa de estudios”.
 
Con respecto al amparo que se ha presentado en la Justicia, Gutiérrez dice que se enteró por los medios y que no ha tenido comunicación oficial, pero considera que la forma en la que se toma el ingreso es competencia exclusiva de cada cátedra”.
 
Acción de amparo
 
Un grupo de 600 padres de aspirantes a ingresar a la facultad de medicina de la UNCuyo presentó una acción de amparo el 20 de febrero en el Juzgado Federal Nº 2 de Mendoza Secretaría Nº 2, a cargo del juez Alfredo Manuel Rodríguez, informó Daniel Scaglione, quien está al frente del reclamo.
 
De esa manera los padres esperan que el juez suspenda el ingreso 2006 hasta tanto el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) no aumente el cupo de ingresantes en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo.
 
Scaglione asegura que todas las universidades han aumentado sus cupos y pone como ejemplo la Universidad Nacional de Rosario, que pasó de 220 a 420 alumnos ingresantes, o la Universidad Nacional de Córdoba (de 300 a 550) en 2005. El grupo de padres quiere que la facultad de medicina de la UNCuyo aumente a 290 su cupo.
Gonzalo Ponce gponce@diariouno.net.ar