Alvarez aclaró que en la entidad que preside se está “analizando y debatiendo sobre la calidad de los egresados de las carreras de Derecho”, y admitió que el diagnóstico es que “ha bajado la calidad de los profesionales, como en general ha bajado la calidad de toda la educación”.

“Hay abogados que tienen deficiencias; como en todas las profesiones los hay buenos y regulares”, puntualizó Alvarez en declaraciones radiales formuladas ayer.

Explicó que ante esta situación el Colegio de Abogados inició una serie de consultas para ver cómo se podría remediar este problema, e indicó que entre las alternativas recogidas está la toma de exámenes habilitantes para ejercer la profesión, en tanto otras de las propuestas apuntan al sistema educativo.

Añadió que otra posibilidad es dictar “cursos de perfeccionamiento constantes o pruebas periódicas de actualización”.

Alvarez señaló que mensualmente ingresan al Tribunal de Disciplina del colegio de Abogados entre 80 y 100 casos, de los cuales “muchos son por mal desempeño de los letrados y por falta de conocimiento básico de las leyes”.

Hasta ahora se efectuaron consultas entre los colegiados de siete jurisdicciones, y para octubre se prevé terminarlas en las 18 delegaciones de la entidad.

Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de La Plata, Carlos Botasi, afirmó que la manera de mejorar la calidad es mediante la modificación de los planes de estudio.

En declaraciones a un matutino porteño, el decano sugirió agregar mayores contenidos prácticos al currículum, incorporar pasantías en la carrera, promover convenios con entes públicos, y ejercer sistemas de tutorías en estudios jurídicos.