El Gobierno provincial calificó esta situación de “trágica” y hasta arriesgó un planteo casi apocalíptico. “Hay muchos y malos médicos, lo que atenta directamente contra la salud pública”, analizó Horacio Candisano, asesor de gabinete del Ministerio de Salud.
Si se la compara con los promedios internacionales, la plétora médica de Mendoza está entre dos y cuatro veces por encima de esos parámetros. Según la Organización Panamericana de la Salud, la proporción entre médicos y habitantes es de 1 a 750 o hasta de 1 uno a 1000. Lo máximo recomendable es de un médico por cada 400 habitantes.
Mendoza repite el mismo patrón que se da en el resto del país y que saltó a la picota luego de que el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, divulgó que en la Argentina hay muchos médicos y mal capacitados.
El Gobierno provincial admite que la plétora médica está saturada pero sostiene que no posee mecanismos legales para remediar la situación. Si bien la Provincia es la encargada de otorgar la matrícula, no puede ni tiene facultades para regular la cantidad de matrículas que puede entregar. Menos aún tiene posibilidades de medir el nivel de capacidad de los egresados.
El Círculo Médico de Mendoza coincide en que la plétora médica está sobredimensionada pero sostiene que el Estado provincial tendría que marcar la cantidad de galenos matriculados.
En Mendoza hay tres carreras de medicina: una en la UNCuyo y dos en el ámbito privado (en la Universidad del Aconcagua y en la Universidad de Mendoza). En el ambiente universitario las opiniones también están divididas. En la UNCuyo coinciden con las valoraciones efectuadas por el ministro nacional: hay muchos médicos, falta formación y hacen falta profesionales que se dediquen a la atención primaria y no tanto a las especialidades.
En el ámbito privado, sólo en la Universidad del Aconcagua se abrió al debate. Sostienen que en la provincia hay una relación acertada entre cantidad de médicos y de habitantes pero ponen el acento en que la cantidad de alumnos está estrechamente ligada a la calidad de la enseñanza.
“Es terrorífico lo que está pasando”
“En Mendoza tenemos demasiados médicos y pocos enfermeros. Eso es terrorífico. En cualquier lugar del mundo, la proporción es tres enfermeros por médico; acá tenemos tres médicos por enfermero.Y aun contando aquellos que son empíricos”, comparó Horacio Candisano, asesor de gabinete del Ministerio de Salud.
“Encima, los niveles de capacitación son muy escasos. Es decir que temenos muchos y malos médicos, con lo que la situación se torna trágica. En este punto, entiendo que este panorama atenta contra la salud pública”, manifestó preocupado el funcionario.
“Se ha intentado a nivel nacional hacer una política de recursos humanos en la que todos los sectores estén involucrados, pero incluso el propio ministro de Educación, Daniel Filmus, dice que es necesario resguardar la autonomía universitaria; pero la autonomía no puede estar por encima de la salud de la población, porque esto atenta contra la salud pública”, replicó Candisano.
Para el profesional es necesario, por un lado, hacer alguna política regulatoria en el pregrado, “porque un chico tiene que saber a los 18 años que su inserción laboral puede ser difícil”.Y por el otro, plantea la necesidad de armonizar el número de egresados en una provincia con tres facultades de medicina. “Hemos buscado alguna salida delimitando la matrícula, pero en esto nos encontramos con un impedimento judicial, porque la Justicia puede hacer respetar el derecho al trabajo”, aseveró.
Hay otro hecho por el que es malo tener muchos médicos, según Candisano. “En el sector de la salud la demanda puede ser inducida, porque hay médicos que creen que no hay ciudadanos sanos, sino enfermos que no se asumen. Es decir, la sobreoferta genera más demanda”.
¿Cómo se revierte este panorama? Según Candisano, “el Plan Federal de Salud tiene que avanzar con lineamientos en la habilitación, la categorización y el otorgamiento de los títulos habilitantes. Por ejemplo, acá tenemos un sistema muy lábil que hace que en otras provincias, como Córdoba, no se reconozcan los títulos habilitantes de Mendoza en ciertas especialidades. Lo ideal sería que el otorgamiento de especialidades se delegara en los colegios médicos”.