Ni jardinero, ni sastre, ni zapatero resultaron oficios atractivos para más de 350 jóvenes que desbordaron la inscripción en las demás áreas disponibles del Servicio Cívico Voluntario, como mecánica, electricidad del automotor o reparación de audio y TV. Esto obligó ayer al gobierno, artífice de la propuesta, a sortear los cupos a través de la Lotería de Mendoza, ya que sólo hay lugar para 290 voluntarios.
Hubo muchos inscriptos que optaron por aprender a ser cocineros, talabarteros y tapiceros, y también para ser carpintero o soldador, por lo que las vacantes para esos puestos fueron desbordadas.
Hoy se conocerán las listas
Así fue que durante la mañana y la tarde los directivos de este programa –que pretende reinsertar a la sociedad a personas de entre 18 y 23 años– se dedicaron a explicarles a los postulantes que deberían esperar hasta hoy para conocer la lista definitiva de los beneficiarios que cursarán en el Ejército.
Estos forman parte de una de las modalidades del SCV y cobrarán una beca mensual de 140 a cambio de especializarse en algún oficio al tiempo que retoman sus estudios.
Otro tipo de beca dentro de este plan de voluntariado es la que se ofrece a los jóvenes adultos que están dentro del sistema de educación básica del adulto y que seguirán su formación, pero sostenidos por un subsidio de $70.
Dónde buscar información
La nómina de los que fueron sorteados ayer se podrá consultar desde las 11 en la Dirección de Educación Técnica y Trabajo (segundo subsuelo de Casa de Gobierno) o en la tarde en la sede del Ejército de Boulogne Sur Mer al 1600.
La directora del Servicio Cívico Voluntario, Viviana Zabala, confirmó que los datos también estarán disponibles en el 0-800-999-5485.
Además, la funcionaria indicó que todavía está abierta la inscripción para los que cursarán en los centros de adultos. Pueden anotarse hasta el 18 de abril en todos los centros de capacitación para el trabajo (el listado de direcciones también puede consultarse en el 0-800 mencionado anteriormente).
En este otro sistema de becas, el 80% de las vacantes está cubierto, sin embargo, aún esperan que participen muchos jóvenes de las zonas rurales –“en realidad es a ellos a los que preferentemente apunta el programa”, consignó Zabala– que todavía están trabajando en la cosecha.
