“Las infecciones emergentes como éstas, además de lamentables muertes, cuando no se controlan debidamente pueden ocasionar grandes perjuicios económicos”, consideró el especialista.
En su exposición, que duró más de una hora, dio como ejemplo el caso de Japón, cuando en el 2002 se vio afectado por el síndrome de abstinencia respiratoria grave (SARG).
“Ese país perdió más de 3,1 billones de dólares, una cifra más que considerable, por los turistas que desistieron de viajar por temor a contagiarse con esta neumonía”, recordó. Por eso, para evitar otros casos similares les aconsejó a las naciones invertir cuantiosos recursos en la prevención.
“Es la mejor inversión que se puede hacer. En otros momentos de la historia –ejemplificó– muchos países considerados débiles incluso han ganado guerras contagiando a sus contrincantes con enfermedades como sífilis”.
Para Kelley, el título de profesor honorario otorgado por la Universidad del Aconcagua “es una distinción que enorgullece”.
“Es para mí una verdadera alegría poder ser parte del plantel de profesores de esta casa”, dijo emocionado. En un emotivo discurso que se desarrolló en en el salón auditorio de esa casa de altos estudios, Gustavo Mauricio, decano de la Facultad de Medicina, dijo que “la distinción a Kelley es por su permanente aporte a la investigación”.