Felipe Pigna es uno de los historiadores más notables de nuestro país. No sólo porque su libro Mitos de la historia argentina encabeza la lista de los más vendidos desde hace meses, sino porque su claridad expositiva en los medios de comunicación ha logrado hacerlo también un intelectual popular.
Su columna en ¿Cuál es?, el programa de Mario Pergolini en Rock & Pop, literalmente “les abrió la cabeza” a miles de jóvenes oyentes que de pronto comprendieron que conocer la historia argentina era fundamental para luchar por un país mejor.
Invitado a la Feria del Libro 2005 de Mendoza para exponer acerca de la segunda entrega de Mitos de la historia argentina ante unas quinientas personas, Pigna comenzó su diálogo con el periodista Julio Rudman criticando el mal manejo de la Subsecretaría de la Cultura de la Provincia respecto de su presentación.
Al término de su charla, llena de buen humor, ironía y lúcidas palabras respecto de figuras de San Martín, Belgrano, Sarmiento y Quiroga, entre otros, Pigna diálogo con Escenario. Comenzó con un pedido explícito:
–Por favor, quiero leer en tu nota que la gente de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia no hizo nada por difundir adecuadamente esta charla. Habrá que ver cuáles son los motivos. La gente vino porque se enteró por los diarios y por el trabajo de la Librería Técnica. Quiero decir que hubiera habido mucha más gente si la subsecretaría hubiera hecho su trabajo correctamente. Realmente no me siento bien tratado.
–¿Y respecto de los profesores de Historia de la UNCuyo que han denostado tu trabajo, cómo te sentís?
–No sólo han no recomendado mis libros, sino que han hecho una campaña en mi contra en algunas cátedras de Historia a cargo de profesores sumamente reaccionarios vinculados a la última dictadura militar. Yo no les doy importancia. Simplemente les agradezco que a partir de su no recomendación ha aumentado la venta de mis libros.
–La gente te pregunta tanto acerca del pasado como sobre el futuro de la Argentina, como si fueras un gurú. ¿Qué sentís al respecto?
–Sí, es cierto. Pero, lo siento, yo no me dedico a la futurología (risas). Lo que que creo es que el futuro depende de nosotros, no depende de otra cosa. Acá no hay milagros. Todo depende de cómo nos comprometamos, cómo trabajemos, cómo votemos, cómo controlemos la gestión de los gobiernos. De eso va a depender el futuro de la Argentina.
–A partir de la inquietud que manifiesta la gente por leer tus libros, ¿qué es lo que creés que demanda?
–Creo que hay un renacer del patriotismo, del sano patriotismo. La gente está empezando a revalorar al país de otra manera. Tuvimos una relación complicada con la idea del patriotismo en estos últimos años por la dictadura que desdibujó el concepto de Patria. En este sentido, la historia es un elemento central para entender lo que nos pasó y lo que nos puede pasar.
–Pero ¿no necesariamente patriotismo significa identidad y memoria significa historia?
–Claro, patriotismo es un concepto muy individual. Cada uno siente la Patria de una manera distinta. Recuerdo siempre ese verso de (Jacques) Prévert que dice “la patria es la infancia”. Y me parece que tiene que ver con eso: tu barrio, tu calle, tus amigos, tus viejos, tus comidas. Después hay algunos elementos colectivos que son más generales, como la provincia o lo nacional. Pero es interesante pensar la patria desde lo primario, desde lo que te conmueve.
–¿Cuál es tu intención al marcar pautas mediante ¿Cuál es? o la revista Caras y Caretas?
–La gran intención es que la gente vuelva a pensar, que no tenga miedo de pensar y que vuelva a trabajar con el debate. La revista Caras y Caretas vuelve para eso, para instalar la discusión, para hablar de política en serio. Para hablar de políticas sanitarias, educativas, de trabajo. Aquella palabra que en los últimos años quedó muy ensuciada por los funcionarios argentinos. Pero la palabra política es una palabra maravillosa. Es ocuparse de la polis, de la ciudad, del lugar donde uno vive. Nuestras notas están siempre acompañadas de propuestas.
–Y la serie Algo habrán hecho, que estás haciendo con Pergolini, ¿es una patriada?
–(Risas.) Sí. Una verdadera patriada. Son ocho meses de trabajo para una serie que va a salir en noviembre por Canal 13. El título que yo le puse, Algo habrán hecho, es un homenaje a mi generación, la del ’70; es darle un sentido positivo a esa frase maldita. Efectivamente, algo hizo San Martín, algo hizo Belgrano, tipos que se comprometieron con el cambio. Creo que poder instalar ese título en un canal de aire para mí es un triunfo personal y colectivo más que importante. El programa recorre la historia argentina desde 1806 hasta 1852, en la primera temporada. Estamos ansiosos.
Patricia Rodón uno_escenario@diariouno.net.ar