SAN RAFAEL– Profesionales y alumnos de la Universidad Nacional de Cuyo trabajan en la investigación y el desarrollo de novedosos biocombustibles que en un futuro cercano puedan remplazar a los derivados del petróleo.
 
Tal como explicó a UNO el decano de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, Fabio Tarántola, los estudiosos persiguen la obtención de biodiesel y bioetanol a partir del cultivo y la producción de colza, que consiste en una especie de yuyo, y topinambo, también conocido como papa chanchera dada su utilización para alimentar cerdos.
 
El proyecto nació el año pasado cuando se aprobó el Programa de Bioenergía en el ámbito de la UNCuyo, que incluye varios proyectos académicos: algunos dedicados al desarrollo agrícola del topinambo y la colza, a cargo de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, y el área industrial que siguen de cerca sus pares de Ingeniería y Ciencias Agrarias.
 
Según se explicó, la ventaja de los biocombustibles radica en que no dependen de una fuente agotable y producen muy poca contaminación ambiental. En este caso, Mendoza cuenta con posibilidades de desarrollarlos ya que posee superficie bajo riego y agua suficiente para producir en la cantidad necesaria los cultivos que se utilizan como materia prima.
 
“Estamos a punto de pasar a la etapa de desarrollo industrial para presentar un informe final a fines de este año”, adelantó el decano a Diario UNO, mientras se espera la cosecha de los cultivos que actualmente crecen en plantaciones de la Facultad de Ciencias Agrarias que la UNCuyo posee en la capital provincial.
 
En tanto, el viernes pasado, la facultad firmó convenios de cooperación mutua con la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Cámara de Diputados y la Comuna local para obtener apoyo y lanzar campañas de educación en lo que se refiere a las energías renovables.
 
Para Tarántola, la energía “es un tema central, ya que si no trabajamos en los recursos renovables de la provincia y avanzamos en las nuevas tecnologías, inclusive la energía nuclear, en los próximos diez años vamos a estar pidiendo que nos manden combustible de afuera”, obviamente, a un valor muy costoso.
Analía Giménez  agimenez@diariouno.net.ar