MALARGÜE– Instituciones científicas europeas lanzaron en Italia el nuevo Centro de Estudios de la Tierra, que comenzará a construirse en Malargüe para desarrollar proyectos internacionales de investigación que ayuden a dilucidar los flagelos naturales del planeta.
El interés de los italianos en instalarse en el Sur provincial surgió el año pasado a través del estudio de los volcanes, “pero se fueron sumando problemáticas como los incendios, huracanes u otros riegos naturales que potencian el proyecto”, anticipó ayer a Diario UNO el director de Medio Ambiente local, Cristian Alcalá.
El funcionario acaba de llegar de la ciudad italiana de Messina, donde se realizó la presentación de este megaproyecto internacional, que incluye al Instituto di Acustica Corbino, la Universidad de Messina y el Instituto de Oceanografía de Trieste.
Los tres ya comprometieron una suma de 300.000 euros para invertir exclusivamente en equipamiento, sistemas satelitales, software y vehículos que le den forma al instituto, mientras se espera que el Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación y la Comisión Nacional de Energía Atómica, se haga cargo del edificio.
Para esto, la Comuna de Malargüe ya ha donado un terreno y se espera que el mes próximo, durante el Primer Encuentro Científico a desarrollarse en esta ciudad, se avance en los estudios de las tres áreas a investigar: climatología, vulcanología-geología y ambiental-biológica.
El objetivo final de estas áreas de estudio –comentó Alcalá– “es lograr información para la prevención civil a todos los flagelos a los que estamos expuestos”. Desde noviembre del año pasado, cuando se realizaron en Malargüe las Primeras Jornadas de Emisión Acústica y Estructuras Geofísicas, la tierra se ha manifestado con distintos tipos de desastres naturales. Desde la llegada del tsunami, “Katrina” o demás huracanes y sismos, la preocupación internacional ha avanzado “y, si bien algo de información había, hace falta una mayor respuesta civil para la prevención”, indicó el funcionario. De esto se trata el proyecto: “Obtener nuevas mediciones, instrumentos, mecanismos y redes de comunicación para lograr una mayor información y prevenir los riesgos ambientales a los cuales podemos estar dispuestos. Y sobre todo, calcular los tiempos de aparición y permanencia para que los desastres no sean tan grandes”.
Pero ¿por qué en Malargüe? Ya el año pasado Daniel Páparo, del Concilio Nacional Delle Richierque, había destacado la importancia que revierte el departamento desde el punto de vista vulcanológico y su alcance en los estudios ambientales.
Desde hace unos años, el departamento sureño tomó como eje de gobierno el desarrollo de un polo científico que pueda aportar avances no sólo en lo cultural y social, sino en un desarrollo económico a largo plazo que se desvincule de la explotación petrolera. Así, ya es un hecho el observatorio de rayos cósmicos Pierre Auger, el Campus Educativo Municipal con la llegada de distintas universidades, el futuro Planetario y las investigaciones en el campo de la paleontología, espeleología y geología.
Analía Jiménez agimenez@diariouno.net.ar