*** En mayo, cuando la crisis energética nacional se hallaba en su punto de hervor, Cobos saltó al ruedo, pionero, atrasando una hora los relojes en Mendoza. Para ahorrar luz. Los medios nacionales se hicieron eco de la iniciativa. Mirtha Legrand, en su programa vespertino de la emisora La Red, fue una de las primeras en entrevistarlo y alabarlo. Oportunistas, otros mandatarios decidieron imitarlo. Casi una decena de provincias quedó con el horario de un país paralelo. Duró poco el fuego de artificio. Los gobernadores fueron volviendo, uno a uno, al redil de la hora vieja. Salvo en Cuyo. San Juan, este fin de semana, tiró la toalla. José Luis Gioja, su mandatario, antes de hacer el anuncio oficial, en un acto de caballerosidad llamó a Cobos para anoticiarlo. “Hice una encuesta. El pueblo y los comerciantes no se acostumbran. Además, ya superamos lo peor de la crisis”, se justificó el caudillo vecino.
*** El último mohicano que permanece junto a Mendoza es San Luis. ¿Desertará también el Estado puntano? “No lo sé”, responde Cobos. “A Rodríguez Saá no suelo encontrarlo en ninguna reunión de gobernadores”. Solo. O tibiamente acompañado. Igual Cobos no dará el brazo a torcer. La hora diferencial es una de sus criaturas preferidas. Como la cárcel de Cacheuta. Otro elemento que da lustre a la excepcionalidad mendocina. “Vamos a mantenernos en el actual uso horario hasta octubre, como formulamos. Necesitamos completar un período para poder evaluar los beneficios y los costos”, señala.
*** Este es el momento para que Cobos, el gobernador que se sueña Cronos, sea fiel a sus convicciones. Su gestión de gobierno tiene una aprobación del 60%, según un estudio de la Dirección de Encuestas de la Universidad de Congreso. Su imagen personal ronda el 80%, según el encuestador oficial, Alberto Isuani. ¿No lo intranquiliza que llegue el temido momento del descenso en los sondeos, como está padeciendo, sostenidamente desde marzo, el presidente Néstor Kirchner? Aunque está lejos de mostrarse nervioso, admite que debe cuidarse. “Es fácil llegar al techo de popularidad. Lo difícil es mantenerse”, indica, con las barbas en remojo. El olfato le indica que no tiene tiempo que perder. Por eso mañana hará ingresar, por Senadores, el proyecto de reforma constitucional. “Sin reelección”, aclaran a dúo Cobos y su ministro de Gobierno, Alfredo Cornejo, para quitarle excusas negacionistas al Partido Demócrata. También seguirá completando una intensa agenda internacional. El 16 de agosto será recibido por el presidente chileno Ricardo Lagos, en La Moneda. El ferrocarril Trasandino será su preocupación prioritaria. A su vez, Cobos siente la necesidad de tomar ahora las decisiones más duras, que habrán de darle sustento en el mediano plazo. ¿Cuáles son esas medidas? Fundamentalmente, sincerar las variables en materia de servicios públicos, incluido el transporte. Con los ajustes de tarifas que sean necesarios para mantener la sustentabilidad del sistema y las inversiones. Quiere concluir el asunto en octubre, junto con la negociación de los contratos. “Y decirle a la gente la verdad”. Concluida esta etapa destinada a afrontar los problemas endémicos , el gobernador confía en que vendrán tres años destinados al crecimiento. Al hacer. Lo que más lo apasiona. Para los griegos, Cronos era la deidad del tiempo. Pero también del sol y de las cosechas.
*** La cosecha apunta, en los papeles, a ser fructífera. Si uno se atiene a las palabras y a las promesas del Gobierno nacional respecto de Mendoza. Esta semana no hubo novedades sobre nuevos aportes y nuevas obras. Sin embargo, proyectando los planes concretos en los que la Nación se ha comprometido, se logra un total de más de 3.000 millones de pesos para Mendoza. Cerca de 4.000. ¿Será cierto? ¿O se trata de espejitos de colores? ¿De demagogia para ganarse el favor de esta y otras provincias, cosa de sustentar el proyecto político transversal del Presidente? “Kirchner, aprovechando la coyuntura internacional excepcionalmente favorable, reparte plata como Papá Noel. Es una irresponsabilidad”, dice el analista local Esteban Onofri: hace falta ahorrar para cuando llegue el momento de las vacas flacas. En el Gobierno mendocino son optimistas. Creen que Kirchner cumplirá. En ese caso, será un triunfo casi personal de Cobos y de su escudero Cornejo. Ambos han debido aguantar los embates del radicalismo, por subirse con tanto entusiasmo al tren K.
*** La piedra adentro del zapato que más duele es la seguridad. Ese tema se ha instalado como prioritario en la agenda local. Por eso mismo es donde se producen más chisporroteos. De allí surgió la comidilla de la semana, con foco en los dos altos funcionarios del área. Al ministro de Justicia y Seguridad, Roberto Grillo, lo fustigaron por haber viajado al extranjero. “Se fue de vacaciones a México, justo cuando ardía Troya”, lo golpearon desde la oposición, pero también algunos radicales. Peor le fue al subsecretario de Seguridad, Mario Campos. El volcánico funcionario, en medio del fragor de un intercambio de opiniones con los intendentes justicialistas, le dijo a uno de ellos que el periodista de Los Andes Jorge Fernández Rojas era un “boliviano de mierda”. Tal cual. El epíteto se filtró a los medios. Y Troya se volvió una hoguera.
*** Metidos Grillo y Campos en la moledora, desde distintos ángulos se exigió su relevo. Sin embargo, Cobos decidió no inmutarse. Está conforme con sus funcionarios, aunque el exabrupto de Campos le dio dolor de cabeza. “Mirá, Mario, lo mejor que podé hacer es dar la cara y pedir disculpas. Eso va a demostrar tu hombría de bien”, le sugirió a su colaborador de verba inflamada. Dicho y hecho. Campos pidió disculpas a todo el mundo, incluido el cónsul boliviano, y eso que alguna vez hasta había sido jurado de las comparsas durante las festividades de esa colectividad.
*** Sobre el improperio de Campos no hay duda alguna. “Me calenté. Y cuando uno se calienta, comete errores”, admite el hombre, que, siempre frontal, ya había tenido algunos cruces con el periodista aludido. Ahora bien, hay otro conflicto en danza. ¿Dónde se pronunció la frase fatal? Quedó, como mensaje grabado, en el teléfono celular del intendente de Las Heras, Rubén Miranda. En otras palabras, Miranda fue, de oficio, el mensajero. ¿A cuento de qué? Puesto a dar explicaciones, Miranda arguyó que sólo había comentado el desliz de Campos en una reunión de intendentes. A partir de ahí comenzó a crecer la bola de nieve. Quienes, enfrente, buscan una explicación conspirativa más lógica atribuyen la “maniobra” al jefe político y Maquiavelo de los intendentes, Juan Carlos Mazzón. Dicen que le habría bajado la orden a Miranda para que hiciera trascender el brulote a los periodistas. El fin perseguido es simple. Una de las pocas vetas que encuentra la oposición para mellar hoy a Cobos son los puntos conflictivos de su gestión. Como la seguridad. Y comerle una pieza del gabinete sería interpretado como un temprano triunfo político.
*** Los razonamientos de este tipo no escapan al gobernador. “Todos quieren sacar réditos y entrar en escena a partir de temas como la seguridad. Buscan nuestros flancos más sensibles”, señala Cobos. No piensa, por lo tanto, dar de baja a sus colaboradores. Aunque sabe que Campos es tosco en sus movimientos, algo así como un elefante en un bazar, le reconoce su afición al trabajo: “Anda como un soldado”.
*** Si Cobos se muestra como un padre bonachón y comprensivo, en su entorno, dentro del Ejecutivo, no esconden que Campos crea problemas porque es “un bocón”. Por ejemplo, cayó mal también que fustigara a los intendentes por no involucrarse totalmente en el problema de la inseguridad. “En general, en los departamentos se están haciendo cosas al respecto”, dicen. No obstante, el malhumor de base no apunta contra Campos sino contra Miranda. “Nos cayó bastante mal su actitud”, señalan. El más indignado de todos es el propio Campos. “Con Miranda no estoy caliente, sino decepcionado. Porque con Las Heras hemos venido trabajando codo a codo”. Después pasa a calificar la indiscreción de Miranda como de “mexicaneada”, de “agachada fulera”. Sin dejar de disculparse, por enésima vez, con la comunidad boliviana y con la corporación periodística, vuelve sobre el intendente lasherino: “Del error se vuelve. De la traición, no”.
*** “Si los empleados públicos le sacan a Cobos aumentos considerables, olvidémonos de Mendoza por los próximos diez o veinte años”, se alarmaba hace un par de semanas un referente empresario de la construcción, preocupado por la puja en el sector público. Luego pasaron al ataque los intendentes justicialistas por el mismo asunto. Hoy esas tormentas están aplacadas. Al fin y al cabo, los jefes comunales terminan siendo aliados del Ejecutivo: todos tienen que gobernar. Sobre esa base de entendimiento común es que hoy el Gobierno se anima a apostar por una ley de responsabilidad fiscal. Siempre y cuando se sumen también las demás provincias. Y las municipalidades. Cobos señala la conveniencia de contar con un fondo anticíclico, que según lo proyectado alcanza al 2% del Presupuesto. Es, asimismo, su manera de responder positivamente al reclamo de los empresarios nucleados en la Agenda de los Mendocinos.
*** No sólo el gobernador entiende la bondad de acordar con los hombres de negocios. Desde un ámbito hasta hace poco impensado, como la Universidad Nacional de Cuyo, la rectora emprendió un camino similar. María Victoria Gómez de Erice viene manteniendo numerosos contactos para sumar el aporte y la interacción de la pequeña y mediana empresa. Debe superar reticencias en los dos frentes. Desde el ámbito de los negocios, porque las empresas del medio han sido reacias, históricamente, a aportar recursos, sobre todo para investigación. Y desde el ámbito universitario, porque no son pocos los docentes y los alumnos que, por cuestiones ideológicas, ven con malos ojos el acercamiento y la cohabitación. La rectora no piensa detenerse. Mientras estudia una línea de crédito ofrecida por el Banco Río para becas, pasantías e investigación, asistió en la Capital Federal a un encuentro rotulado El Olimpo de Innotec 2002, moderado y coordinado por Oscar Vicente, de Petrobrás. Había representantes de importantes instituciones académicas y empresarias, entre ellos el mendocino Armando Bertranou, ex rector de la UNCuyo y actual director general del Foncyt, de la Secretaría para Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva. La intención fue preparar un encuentro para setiembre donde se desarrollarán propuestas de innovación tecnológica, evolución del conocimiento, participación empresarial, educación y rol de las ONG, entre otros temas. Lo van aprendiendo nuestros hombres públicos. El reloj de la agenda marcha más de prisa. Y el futuro no espera.