Si hay una tarea difícil, es la de elegir a las personalidades destacadas de entre todas las que, con su esfuerzo cotidiano, hacen también de Mendoza una provincia mejor. Pero una vez puesto a andar el mecanismo, es indudable que muchos nombres surgen casi naturalmente. En especial este año. Por un lado, la provincia ha visto con orgullo cómo mendocinos, en diversas disciplinas y tareas, han llevado su prestigio más allá de las fronteras locales. Premios, medallas, reconocimientos, elogios y hazañas forman parte de ese rosario de logros que, ya sea en el deporte o la ciencia, en la cultura o la creación, han logrado muchos de los mendocinos que uno puede hallar en la foto de portada. Al mismo tiempo, otros tantos han mostrado sus logros hacia adentro, ya sea desde la conducción política, la labor comunitaria, los emprendimientos culturales, la excelencia artística, el empeño deportivo. Incluso algunos que no son mendocinos de nacimiento, como el caso del curador Ignacio Gutiérrez Zaldívar, pero que (justamente, como él), dieron a los mendocinos la posibilidad de disfrutar de un fenómeno con pocos precedentes. Hace 14 años que gran parte de los mendocinos del año tiene su espacio en los medios de UNO Medios. Ya sea en los ’90, junto a la revista Primera Fila, o a través de este diario. Más de un millar de personajes tuvo su espacio destacado en estas páginas como forma de valorar su accionar social. Sin embargo, el motivo que más empuja a convocar a las figuras locales del año es el del reconocimiento: al tesón, a la solidaridad, a la sabiduría. En definitiva, a esos rasgos característicos de anónimos o no que hacen de ellos los hacedores de un mejor futuro. Este 2004 se despide con ese halo de confianza que muchos de los que en estas páginas aparecen encontraron en su tierra. Es que no pocos de ellos, aunque tuvo la posibilidad de realizarse fuera de Mendoza, sin embargo, siguen la pulseada y avanzan largos metros en el crecimiento económico, político, cultural, social y deportivo de este lugar. Justamente, según el parecer de quienes hacen estas páginas, los personajes elegidos tienen la mente puesta en lo que vendrá, en la superación de los obstáculos actuales. Sin egoísmos, sin necedades, sin más armas que los latidos de sus corazones y la sensibilidad de sus mentes. En cuanto a las elecciones, el lector apreciará algunas caras repetidas entre las figuras de este año y el precedente. La razón no es más que la de ser justos a la hora del balance y dejar de lado la mezquindad. Si una misma personalidad prospera en su función pública, si da motivos de sobra para volver a ocupar este puesto, nadie le puede quitar sus dignos méritos. Valga decir que esta elección ha apuntado a lo positivo y dejado atrás lo lamentable: hay personalidades que influyeron en el devenir de la sociedad mendocina este año quizá de una manera trágica. Entre ellos, el de la asesinada docente Claudia Oroná puede alzarse como un caso paradigmático. Sin duda habrá otros 42 mendocinos y muchos más para ocupar este especial de fin de año. Por lo pronto, los rostros que hoy lucen en la tapa develan a su provincia una fuerte sensación de gratitud y orgullo por lo nuestro. Por todo esto es que una vez más apostamos a reconocer a quienes hemos creído que se lo merecen.
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