Mendoza será hoy y mañana la sede para el debate del proyecto que aspira a conseguir que el llamado Camino del Inca sea declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad.
En consecuencia, llegaron a la provincia representantes de las siete provincias involucradas en el tema y que, coordinando labores con otros cinco países sudamericanos, buscarán que esa declaración se traduzca, entre otras cosas, en los miles de dólares necesarios para proteger el riquísimo patrimonio, que hasta ahora es conservado espontáneamente.
Eso a la vez supondrá un importante crecimiento económico para las regiones y el turismo cultural, que dispondrá de un nuevo e interesante destino.
El Camino del Inca se extiende a lo largo de más de cinco mil kilómetros y está constituido por un conjunto de sitios que históricamente estuvieron asociados o formaron parte de la red vial creada por la cultura inca, e incluso con anterioridad, a través del cual se incorporaron parajes y grupos sociales de seis países sudamericanos.
En la Argentina abarca siete provincias: Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, San Juan, Catamarca y Mendoza.
La Subsecretaría de Cultura de la Nación está trabajando en la preparación del expediente que se elevará a la Unesco para la inscripción del Camino del Inca o Camino Principal Andino (Qhapaq Ñan) como “itinerario cultural” en la Lista de Patrimonio Mundial.
Por ende, la sede del CICUNC, de la Ciudad Universitaria de la UNCuyo, servirá de escenario para reuniones en las que participarán funcionarios nacionales y de las provincias involucradas para unificar criterios que luego deberán ajustarse a las propuestas de los demás estados interesados: Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
“La Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación es el organismo encargado en nuestro país de coordinar las actividades que se realizan en torno a la presentación. En este encuentro vamos a trabajar sobre algunos temas en conjunto con representantes de las universidades nacionales con sede en la región”, explicó Diego Bosquet, de Patrimonio de la Provincia.
Entre los asuntos agendados aparece “establecer una relación fluida y permanente entre las universidades nacionales de la región cordillerana y las áreas de la Cultura de la Nación y de las provincias, y el análisis de la problemática regional relacionada con el espacio físico y social que las contiene”, detalló Bosquet.
“También, la planificación de estrategias destinadas a la presentación del patrimonio material e inmaterial de la región, y la búsqueda de alternativas para gestionar emprendimientos productivos que favorezcan el desarrollo sobre la base de la solidaridad y el respeto por la diversidad”, concluyó.