“En Brasilia tuve mi primer programa de radio. Cuando llegué, me alquilé un auto con radio para revisar todas las radios y no había música clásica. Acá hice lo mismo. Encontré que no había música clásica y que, a la vez, había mucho interés por hacer de Mendoza un centro cultural importante. Tengo una colección de 600 discos de todos los autores y épocas, que dan para hacer programas por 5 años. Tengo la obra de Mozart y Bach completas. ¿Cómo no compartir esto?”, cuenta José Miguel de la Cruz, cónsul de Chile, desde la nueva sede consular y a propósito del programa radial que produce y conduce desde abril –Clásicos de todos los tiempos–, un envío que se emite todos los viernes a las 22 por la FM de la UNCuyo (96.5).
Llama la atención, a primera vista, que un diplomático se ocupe de difundir música pero, para José Miguel de la Cruz, es algo natural: desde los 4 años escucha música culta, a los 8 reconocía a muchos compositores y, su profesión lo llevó a pulir su oído en dos centros musicales de primer nivel: vivió 5 años en Viena y dos en Moscú, en calidad de consejero de la embajada de su país.
“Yo paso la música que me gusta. Trato de evitar los lugares comunes. No hablo mucho, sólo anuncio y si el autor es poco conocido o es un concierto histórico, doy precisiones”, dice cálidamente y anuncia el programa de hoy: Sonata para piano Nº 4 Op. 7 en fa mayor de Beethoven, interpretada por el pianista chileno Alfredo Perl. Luego, Concierto para cello y orquesta en re menor de Edouard Lalo, con la solista María Kliegel.
Pasión por el piano
“Lo que más me gusta es la música de piano, la música de órgano de Bach transcripta para piano. La tengo toda. Ahí encuentro la inteligencia de Bach. Compuso esa música cuando el piano era muy primitivo. Luego se pasaron a piano y el resultado es maravilloso. Es una música sostenida, equilibrada, coherente, un poco académica pero maravillosa”, comenta a propósito de sus gustos.
Abierto a todo, rescata a Piazzolla “porque tiene estilo propio. Uno lo escucha y sabe quién es. Tiene una calidad tal que es un clásico. Se toca en las salas de conciertos del mundo junto a Litz o Chopin. Es un innovador. No como otros latinoamericanos que son aburridísimos. Tengo sus discos porque me los han regalado. No los compro por ningún motivo ”, dice entre risas.
Cómo conseguir un piano
El cónsul chileno tiene una idea que lo desvela: comprar un piano para el teatro Independencia. “Estamos interesados en conseguir donaciones para un piano de concierto porque si en una ciudad no hay un buen piano, nunca vendrán buenos concertistas. Yo soy monotemático y cuando veo a Mariana Juri (ministra de Cultura) se lo recuerdo. Si Mendoza quiere ser un polo cultural necesita este instrumento, porque los que hay no tienen nivel”, afirma.
¿Por qué dos orquestas?
–¿Es necesario que Mendoza tenga dos orquestas?
–Eso tiene que salir de una discusión seria entre el Gobierno, la UNCuyo y los amantes de la música. Pero si las orquestas están, démosle lo que necesitan: buenos instrumentos, salarios, más músicos para proyectar a Mendoza regionalmente. Si se desarrolla el mercado habría lugar para dos orquestas porque, tanto la Sinfónica como la Filarmónica pueden hacer buenas cosas. Hay una gran demanda de música culta y Mendoza puede jugar un rol importantísimo. Hay publico que va a ver ópera a Chile. ¡Tenemos que hacer ópera en Mendoza!Se debe redoblar el esfuerzo para ser un polo musical de nivel regional que sea tan importante como Viña de Mar o Valparaíso. Hay que hacer un esfuerzo sostenido durante 5 años y se verán luego los resultados.
* Oscar Guillén / oguillen@diariouno.net.ar
