El 15 de marzo el Cricyt (Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas) inaugurará su flamante Laboratorio de Investigaciones y Servicios Ambientales Mendoza (Lisamen).
Una de las tantas tareas del Lisamen será brindar asistencia y asesoramiento científico-tecnológico a empresas industriales nacionales o extranjeras y a diferentes organismos. Así, por ejemplo, se podrá dar solución a problemas de calidad de productos, de contaminación y saneamiento ambiental y análisis de riesgos tóxicos y/o químicos, entre otros.
Esto se realiza asegurando a las empresas el cumplimiento de leyes de calidad con el fin de que puedan comercializar sus productos dentro de las normas exigidas por los organismos de control en el mercado internacional y local.
El principal objetivo del nuevo centro es el desarrollo de investigaciones en el área de la química analítica, la evaluación toxicológica y ecotoxicológica con la posibilidad de transferirlo al sector socio-productivo de la región.
Su director, Teodoro Stadler, un prestigioso investigador doctor en Ciencias Biológicas, señaló que la filosofía del nuevo centro es brindar a las empresas ayuda en los procesos de desarrollo de sus productos a costos menores y mejorando su calidad. “Esto lo logramos en base al equipamiento que tenemos y otorgándoles la información adecuada”, dijo el especialista.
La puesta a punto del proyecto costó alrededor de 300 mil dólares y se enmarcó dentro de un plan más amplio que contempla una red de laboratorios del Cricyt, el Instituto Nacional de Vitivinicultura y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo.
Stadler destacó que la idea es interactuar con la comunidad y que pueda utilizar el laboratorio como un centro de referencia para temas relacionados con el medio ambiente y la producción en general.
Por su parte el presidente del Instituto de Desarrollo Industrial Tecnológico de Mendoza, Eduardo Fabre, destacó que el nuevo laboratorio estará a disposición de lo que pueda requerir la industria minera, petroquímica, vitivinícola, alimenticia o biotecnológica, entre otras.
“Por ejemplo –añadió– el sector minero puede solicitar determinado tipo de análisis para verificar diversos componentes. En realidad será un soporte muy importante desde el punto de vista tecnológico”.
El director del Cricyt, Juan Carlos Guevara, coincidió en que el nuevo proyecto le cambiará la imagen a la institución, ya que si bien en la actualidad se prestan servicios, esta vez será de manera más amplia. Citó como ejemplo a la empresa multinacional Bayer, interesada en realizar algunos ensayos en el nuevo laboratorio.
La formación de recursos humanos mediante la implementación del sistema de pasantías de perfeccionamiento, la realización de tesis de grado y posgrado y el dictado de cursos de especialización, son otras de las actividades contempladas en el laboratorio ubicado en las instalaciones del Cricyt, en el parque General San Martín.
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