El Grupo Especial de Seguridad (GES) de la Policía de Mendoza va a asesorar a los docentes para que sepan cómo actuar cuando se encuentran con un arma en la escuela. En un intento por dominar las situaciones de violencia extrema que se dan en las escuelas, el gobierno escolar aceptó la propuesta del GES para que intervenga aportando su conocimiento en resolución de conflictos.
 
El GES es un grupo de elite de la Policía de Mendoza que está entrenado para intervenir en situaciones de alto riesgo, como secuestros, toma de rehenes, asaltos, persecuciones, allanamientos conflictivos o procedimientos antinarcóticos. Este grupo altamente especializado ha elaborado un protocolo de procedimiento para que los docentes aprendan tácticas que les permitan hacer frente a una situación de violencia compleja.
 
Ayer, la subsecretaria de Transformación Educativa, Ana Recabarren; el subsecretario de Seguridad, Omar Pérez Botti; el subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Raúl Levrino, y representantes del GES estuvieron reunidos en la Casa de Gobierno. Hoy darán una conferencia de prensa para ampliar más detalles del proyecto.
 
Este aporte del GES es parte del plan interministerial que el Gobierno quiere poner en marcha para controlar los episodios de violencia, sobre todo luego de un rebrote de casos en los que los alumnos han ido a las escuelas con armas de fuego o blancas. En los últimos días se produjeron tres casos que volvieron una vez más la atención del Gobierno sobre este drama.
 
El lunes, algunos integrantes de este grupo serán convocados a una reunión donde estarán todos los supervisores de la provincia. Este encuentro tiene por objeto comenzar a bajar estrategias y herramientas de acción para que los directores y los docentes sepan cómo actuar cada vez que se les presente un caso de agresión en la escuela. Este tipo de reuniones se realizará en forma continua en cada una de las sedes de Supervisión de la provincia hasta donde se trasladarán grupos de policías del GES.
 
El subsecretario de Relaciones con la Comunidad explicó a UNO que es importante darle formación al docente porque es el primer interviniente en un conflicto. Mucho depende si el agresor tiene un arma de fuego, un arma blanca o un palo, o si está en el aula, en el patio o en el baño amenazando a un compañero. De acuerdo a cada caso se pueden seguir tácticas que pueden amortiguar los riesgos, explicó el funcionario.
 
Es importante que el docente guarde la calma, que no grite ni se altere, que no salga corriendo a llamar al 101, sino que tal vez –según la situación– pueda iniciar el diálogo con el agresor, tocar el timbre para aislarlo o no sumar curiosos en el lugar, comentó Levrino.
Sara González sgonzalez@diariouno.net.ar