Hoy a las 9, las autoridades universitarias les llevarán una propuesta a los estudiantes que hace 15 días mantienen tomada la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo.
Ni el frío ni la nevisca frenaron la medida de fuerza y tampoco las negociaciones informales que se llevan adelante desde el viernes, que continuaban anoche a última hora y que, recién reconocidas oficialmente, tendrán como plazo de finalización el mediodía de hoy.
Los alumnos afirman que no volverán a clases si las autoridades no llevan una propuesta coherente con lo que piden. Entre ellos median representantes del gobierno central de la UNCuyo, que anoche firmaron un documento señalando que “será repudiada cualquier medida interruptiva a las negociaciones que se realizan”.
Los estudiantes reclaman ponerles fin a las restricciones académicas que hacen desertar a los alumnos que trabajan, eliminar el ingreso restricto, reformar los planes de estudio, eliminar el cursado obligatorio, dictar clases en tres turnos, terminar con el autoritarismo y el conservadurismo en la facultad, y retirar los símbolos religiosos en las aulas, que no sólo representan la fe católica sino la tendencia ideológica y filosófica que se refleja en los planes de estudio, contra otras corrientes a las que se les da menor importancia.
Mientras todo esto se discute, en la fachada de la enorme casa de estudios cuelgan pancartas que piden democracia y mayor libertad de expresión.
Adentro, 50 alumnos aguantaban ayer a la tarde a puro mate y calentaban sus cuerpos con frazadas y una pequeña estufa eléctrica.
“Nos vamos rotando, debido al proceso de desgaste que se sufre en las tomas”, comentó Sebastián Henríquez, quien cursa cuarto año de la carrera de Filosofía.
“El viernes, las autoridades nos hicieron una propuesta que no nos convence. De todo lo que pedimos, sólo contemplan el retiro de los símbolos religiosos y levantar un mural con el nombre de los desaparecidos”, comentó Henríquez, quien junto a Isidoro Díaz (estudia en la carrera de Historia) denunció amenazas e intimaciones de las autoridades de la UNCuyo.
“Nos enteramos de que en una reunión extraordinaria del Consejo Directivo (de la facultad) se decidió mandar cartas intimándonos a dejar el edificio”, dijeron, temerosos.
En la última asamblea, realizada el viernes, la continuidad de la toma fue aprobada por 290 votos y rechazada por 107. De estos últimos, un pequeño grupo asiste a clases paralelas en el Liceo Agrícola, que –según Henríquez– están organizadas por el rectorado “para oponerse a la medida que estamos llevando a cabo”.
En relación con los docentes, solo unos pocos apoyan los reclamos estudiantiles.
“La mayoría lamentablemente no está con nosotros, porque muchas de las reivindicaciones la involucra y es lógico que defienda sus privilegios”, concluyeron.