El sonido de una alarma interrumpió las clases de varios establecimientos en toda la provincia. A las 10.30, miles de alumnos pusieron sus manos en la cabeza y se metieron debajo de los bancos. Esperaron la señal de los profesores y salieron hasta la zona de seguridad que cada establecimiento educativo estableció en caso de sismo.

La situación que ayer vivieron 500.000 chicos en toda la provincia y en distintos turnos escolares en 2.000 escuelas se debió al simulacro de sismo que organizó Defensa Civil. Los bomberos fueron parte de este ejercicio y recorrieron las aulas en busca de heridos y chicos que no pudieron salir porque quedaron atrapados.

El Ministerio de Seguridad decidió volver a estas prácticas –ahora lo realizarán dos veces al año– porque quieren estar preparados para un eventual sismo de magnitud.

Según datos de especialistas e investigadores sismólogos que llegan a Defensa Civil, se están dando condiciones para que se produzca un movimiento de tierra importante. “El último terremoto de gran magnitud fue el de 1861 que destruyó la ciudad de Mendoza. Los datos que nos aportan es que cada 100 años se debe producir uno de una magnitud parecida, aunque éste no se ha producido, por ello nos estamos preparando para un movimiento parecido”, detalló el responsable de planeamiento y capacitación de Defensa Civil, Melvyn Cavalo.

Desde 1999 no se realizaban este tipo de simulacros. Si bien durante estos años se habían realizado algunos en las escuelas, el de ayer convocó a todas las áreas que participarían en caso de un sismo importante: Defensa Civil, Bomberos, Policía, miembros del Estado en general.

Ayer en la escuela Martín Zapata, en Ciudad, los chicos participaron con bastante seriedad del hecho. Aunque algunos no descartaban que ante un sismo real perderían totalmente la calma y bajarían corriendo las escaleras.

Hasta este establecimiento llegaron el subsecretario de Seguridad, Omar Pérez Botti, el director general de Policía, Héctor Quiroga, y funcionarios del Municipio de Capital, quienes estuvieron haciendo relevamientos de los comportamientos de los alumnos en las distintas escuelas de la ciudad. El director de Defensa Civil, Domingo Mateo, estuvo en el simulacro que se desarrolló en la escuela San Martín, de ese departamento.

Cavalo explicó que la comunidad debe tomar conciencia de lo que puede suceder y es necesario que cada persona sepa cómo actuar en este tipo de casos. Destacó que si bien hay zonas sísmicas más peligrosas que otras, el objetivo de realizarlo en toda la provincia era que todos aprendan lo básico de cómo actuar frente a estos movimientos. Entre las zonas sísmicas más importantes están el Norte y Centro de la provincia. El Este y el Sur son menos proclive a temblores.

Además de las escuelas, en el municipio de Guaymallén también se realizó este simulacro evacuando el edificio comunal.