En dos semanas comenzarán a ser desmontadas las 54 vasijas ubicadas en el ala oeste de la ex bodega Giol, en Maipú. Los tanques de hojalata que nunca fueron utilizados en sus casi 30 años de existencia finalmente serán desarmados por la empresa Martin, que ofreció $846 mil a la Municipalidad, ganándoles así la licitación a otros tres oferentes.
Los enormes toneles tienen el tamaño de un edificio de cuatro pisos y una capacidad de 2 millones de litros. Su gran volumen hace que abarquen un predio de una hectárea y media que, en los últimos años, se convirtió en un problema para los vecinos de los barrios aledaños, ya que el lugar se hizo propicio para el refugio de malvivientes y se convirtió en excelente escondite o pasadizo de delincuentes.
La empresa se hará cargo entonces de desmontar los 54 toneles y dejar limpio el lugar que, desde la liquidación de la bodega Giol, pertenece a la Municipalidad de Maipú. De esa forma comenzará a ponerse punto final al problema de inseguridad que ocasionan las vasijas vinarias a los vecinos de los barrios La Colina y Candelaria, de ese departamento.
Junto al predio en cuestión existe un edificio que pertenecía a Giol, el cual está fuera de la licitación adjudicada a Martin.
Ese espacio, que cuenta con varias piletas de grandes dimensiones, seguirá siendo utilizado por el Poder Judicial provincial como depósito de armas que se secuestran en distintos procedimientos y también de expedientes.
El secretario de Infraestructura y servicios de Maipú, Francisco Molina, detalló que la próxima semana se firmará el contrato con Martin, en el cual se estipula un plazo de ejecución del trabajo de 240 días (ocho meses). “La empresa comenzará la desestructuración a fines de mes y de ahí en más podrá disponer de los tanques para armarlos en otro lugar o directamente venderlos como chatarra”, dijo.
El funcionario subrayó que la Municipalidad supervisará que la desarticulación de los toneles esté al día con todas las normas de seguridad vigentes para el caso. “Vamos a ser muy exigentes con la empresa para que cumpla los requisitos necesarios con el objetivo de evitar cualquier accidente y, por supuesto, verificaremos que cuente con el servicio de ART correspondiente, ya que se trata de una tarea que implica cierto riesgo”, señaló Molina.
Mientras tanto la Comuna está pensando en el nuevo destino de la zona.
Existen varios proyectos para cuando el sector quede totalmente limpio. Uno de ellos es el de cumplir el viejo sueño de universidad propia que tiene el departamento. (Ver aparte.)
Otros, en cambio, están ligados al turismo para aprovechar la inmensa historia de la otrora bodega más grande del mundo.
Tal es el caso del proyecto Area Giol (en etapa de prefactibilidad), que se sumaría a espacios existentes como los chalets de Juan Giol y Bautista Gargantini.
 
Proyectos para ese gran predio
El anhelo maipucino de contar con una universidad puede empezar a tomar forma a partir del retiro de los toneles de la ex bodega Giol.
Es que por parte de la Comuna existe la idea de que ahí se comience a edificar un centro universitario “aunque todavía falta mucho para definir y evaluar el destino final y, por ende, comenzar a trabajar en el proyecto que se autorice”, manifestó el secretario de Infraestructura y Servicios de Maipú, Francisco Molina.
“Sabemos que el turismo es muy importante para el departamento y la provincia, pero la educación también lo es y nosotros queremos tener nuestro centro universitario”, afirmó Molina, quien no descartó que ambas actividades tengan lugar en el predio en un futuro.
La universidad estaría abierta a todo tipo de carreras, aunque contarían con cierta ventaja las que estén ligadas a la vitivinicultura y olivicultura, principales actividades económicas del departamento.
De todos modos, el secretario de Infraestructura opinó que la Facultad de Ciencias Agrarias prepara muy buenos profesionales y agregó: “Lo que pretendemos es ofrecer a Maipú como alternativa a universidades como la Tecnológica u otras que se encuentran absorbidas por la urbe”. Sin embargo no hay todavía alguna entidad educativa local que haya comenzado alguna tratativa para el ambicioso proyecto.
No obstante, la Comuna maipucina definirá esta semana un convenio con la Universidad Nacional del Litoral a través del cual se materializará un aula virtual para todas las especialidades que dicta la casa de estudios santafesina.
La incipiente propuesta podría ser el punto de arranque, o por lo menos un antecedente interesante, para la existencia de una universidad en el departamento. La inscripción se abre hoy y se puede hacer en www.unl.virtual.edu.ar. El aula funcionará, a partir del año que viene, en el cine teatro Imperial (Pablo Pescara y Presidente Perón).
Gonzalo Ponce gponce@diariouno.net.ar