Lo anunciaron ayer los encargados del proyecto, con lo cual se descartó que para marzo próximo ya esté a pleno, como inicialmente se había informado. A la vez, no se animaron a indicar cuándo quedará inaugurado, pero sí que se lo habilitará por etapas.
Ayer UNO recorrió las instalaciones junto a la rectora de la UNCuyo, María Victoria Gómez de Erice, y el vicedecano de la Facultad de Medicina, quien será el director general de la entidad, Benigno Gutiérrez. Además, estuvieron Rafael Parodi, especialista en gestión hospitalaria que se encargará de la administración; y Agustín Reboredo, ingeniero a cargo de las obras.
Cada uno dio detalles de los aspectos que les competen de este emprendimiento que hará de la UNCuyo la tercera del país en tener un hospital-escuela. “Creemos que las obras se iniciarán en marzo o abril, pero no podemos determinar un plazo de terminación ya que es diferente al que se pauta para una obra nueva”, explicó Reboredo. “No sólo hay que refuncionalizarlo para ajustarlo al proyecto, sino que además debemos hacer un refuerzo estructural del edificio de acuerdo a las normas actuales deestructuras sismorresistentes”, añadió.
Todo eso demandará unos $2,5 millones, que se sumarán a los $3,2 millones que ya invirtió la UNCuyo en la compra del edificio que data de 1968. “Actualmente estamos en la etapa de gabinete, recaudando información y programando las obras para coordinarlas con las necesidades de lo que será un hospital-escuela”, comentó.
Por su parte, Gutiérrez explicó que la habilitación se hará por etapas. La primera de las cuales incluirá la planta baja y uno de los dos subsuelos, donde se encuentran servicios muy importantes.
“En el sector sur de la planta baja funcionarán la farmacia, laboratorios y una serie de consultorios más una sala de espera –detalló–. En el ala norte, estarán la recepción y administración, odontología y radiología, además de los consultorios de emergencia”.
Una de las características que resaltó Gutiérrez es que será un hospital de día “diferente a otros, ya que pondrá el acento en la relación médico-enfermo y no priorizando la tecnología o la hotelería”.
En consecuencia, tenderá a la rehabilitación y cirugía ambulatoria, sin espacio para la internación, que será domiciliaria tal cual se usa en la medicina actual.
“Así estaremos atendiendo el 85% de las necesidades sanitarias de la población y enseñando a los alumnos, desde el primer año de sus estudios, a dar respuesta con un nuevo modelo de hospital, no sólo en cuanto a lo sanitario sino también lo administrativo”, finalizó.
Sin tecnología costosa
La segunda etapa de habilitación del hospital-escuela de la UNCuyo deberá dejar funcionando, en el primer piso, una maternidad y, en el segundo, los quirófanos y el hospital de día. Aún no hay un presupuesto del funcionamiento, pero su director, Benigno Gutiérrez, señaló “que trabajará con recursos propios, a bajo costo y sin tecnología costosa. Se va a aprovechar la ya existente en el medio, como la de la Escuela de Medicina Nuclear, de la cual la UNCuyo es parte”.
Respecto de cómo accederá la comunidad a esos servicios, la rectora de la UNCuyo, María Victoria Gómez de Erice, comentó que “la Nación adelantó que hará un censo sanitario para entregar una tarjeta a quienes no tienen obra social. Si eso no ocurre, haremos convenios con obras sociales y con la Provincia para que brinde cobertura a quienes están fuera del sistema”.
Si bien la rectora manifestó que se aspira a atender a todos los sectores sociales, “vamos a hacerlo bien. Las salas de guardia estarán abiertas a todos, pero no queremos cargarnos y después no dar respuesta”.
En cifras
$6millones será la inversión total: $3.2 millones costó el edificio, $2.5 millones demandará la refuncionalización y el resto se ocupó en la compra de tecnología.
4pisos, planta baja, 2 subsuelos y 1 hectárea de jardín forman las instalaciones.
2 etapas se cumplirán en la habilitación. La primera incluye la planta baja y uno de los subsuelos, donde están las calderas y la morgue. La segunda, el resto de los servicios, como maternidad y quirófanos.
De modelo a fantasma
El Hospital Ferroviario fue inaugurado el 8 de abril de 1947 en un edificio ubicado en Paso de los Andes1249, de Ciudad, como parte de la visita el presidente Juan D. Perón y la primera dama, Eva Duarte, a Mendoza para aquella Fiesta de la Vendimia. Sin embargo, quien asistió al corte de cinta no fue Perón sino su subsecretario de Trabajo y Previsión, José María Freire.
A lo largo del tiempo, el hospital local del que era el gremio más grande e influyente de la Argentina pasó a ser modelo en todo el país, incluso abrió sus puertas a otras obras sociales. En 1968, comenzó a funcionar en el edificio de Paso de los Andes 3051, de la Sexta Sección capitalina.
Con la llegada de Carlos Menem al poder, los trenes dejaron de recorrer las venas de acero del país. Dentro del proceso de privatizaciones encaradas por esa gestión, en 1997 la Obra Social de los Ferroviarios (OSFE) cedió sus hospitales de cabecera a distintas concesionarias. Entonces fue concesionado por 15 años a Ferroviaria SA, empresa que pasó por varias administraciones.
A fines de 2001 quedó en manos del Círculo Médico, pero ya en marzo del año anterior había salido a la luz el declive de la institución, originado tras la decisión de la obra social de los empleados de comercio (Osecac) de no atender ahí a sus afiliados.
Entonces se retacearon servicios y fueron cesanteados empleados. En ese momento atendía a casi 5.000 afiliados ferroviarios entre pasivos y activos, 4.000 socios de PAMI, particulares y otras obra sociales como Cimesa u OSEP. Posteriormente, los jubilados dejarían de atenderse ahí.
Al ritmo con la crisis general, en 2002, la entidad se había convertido en una verdadera casa “fantasmal” con cien camas y ningún paciente internado ni médicos para la guardia. Con el atraso de los pagos, surgieron las huelgas del personal.
Así las cosas, fue declarada la quiebra indirecta, tras lo cual el gremio ferroviario analizó propuestas de tres interesados en tomar en concesión el nosocomio. No obstante, nada se concretó y simplemente, el hospital modelo cerró por orden judicial.
Finalmente, el 11 de setiembre del año pasado, el edificio del Ferroviario pasó a manos de la UNCuyo.