Los docentes y los padres de los estudiantes deben comenzar ya a preocuparse si quieren que los alumnos de EGB3 y Polimodal superen con éxito los exámenes globales que comenzarán el 27 de noviembre.
Según los especialistas, la clave está en que los estudiantes planifiquen su tiempo de estudio; que los docentes tengan en claro los objetivos que quieren lograr con los chicos; y que los padres colaboren con sus hijos en la tarea educativa.
 
¿Qué deben hacer los chicos?
La directora de EGB3 y Polimodal, Esther Bollecich, explica que los alumnos deben entender que un examen que integra conceptos no se puede estudiar de un día para otro. “El alumno debe aprovechar el trabajo docente y empezar a estudiar, o más bien a repasar, desde ya, porque es muy difícil que integre contenidos de un día para el otro”.
Si el estudio comienza ahora, obviamente el tiempo extraescolar que se le dedique jugará un papel fundamental en los resultados finales. “El global tiene mucho peso en la nota ya que se promedia con los otros tres informes”, detalla Bollecich.
Alejandro Castro, licenciado en educación, observa que es demasiado el valor de la nota final que depende de la prueba integradora (25%), “porque el discurso que escuchamos permanentemente es el de considerarlos como evaluadores de competencias, pero en la práctica termina siendo un control de contenidos que no apunta a un proceso de aprendizaje que se ha dado durante todo el año”.
Según la titular de EGB3 y Polimodal, los alumnos deben además consultar a los docentes de acá a la fecha de inicio todo lo referente a la evaluación: “¿Qué es lo que el profesor va a tener en cuenta?, ¿cómo lo va a tomar?, ¿qué va a corregir?, ¿cómo va a distribuir el puntaje?”, señala.
 
¿Y los docentes?
Los docentes deben diseñar claramente el examen global tomando todas las categorías de análisis. “Esa es una forma de ayudar al estudiante”, afirma Bollecich, y agrega: “Los docentes ya están trabajando con modelos de pruebas globales. Entonces el alumno ya sabe cuál es el esquema de lo que tendrá que rendir”.
Castro dice que se debe ir un poco más allá del diseño: “Creo que el docente podría ayudar más a superar la instancia final si desde la planificación de su materia ya tiene en claro lo que quiere conseguir de los alumnos. En algunas experiencias se han tomado exámenes integradores a mitad de año y los resultados han sido buenos, pero depende de la claridad que tenga el profesor para señalar el camino a recorrer durante ese tiempo”.
 
La función de los padres
“Es fundamental –según Bollecich–. Los padres deben consultar el cronograma de los globales para realizar el control y apoyo del chico”, aconseja la funcionaria y ejemplifica: “El papá quizás no pueda apoyar con la transmisión de conceptos, pero puede decirle a su hijo: ‘Te quedan diez días y rendís matemática, ¿qué estás haciendo por esa materia?, ¿qué ayuda necesitás? ¿querés que hable con el docente o el coordinador pedagógico’”.
De esa manera se evitan sorpresas como las de que la nota del global no permite la eximición del chico en la materia. Claro que los padres deberán dedicar más tiempo al seguimiento de los chicos, pero el resultado es muy positivo.
Es importante entonces que la familia controle el tiempo de estudio dentro de la casa.
“Ese es un aporte que casi le garantiza 80 o 90% de éxito al alumno en sus exámenes”, asegura Bollecich.
También es bueno tomarles a los chicos examen con las carpetas y no dar tiempo a que los problemas se instalen, porque cuando lo hacen, aparece la desesperación por solucionarlos rápidamente. “Entonces el padre termina llevando tarde un reclamo a la escuela y no siempre lo hace en los mejores términos”, resume Bollecich.
Gonzalo Ponce gponce@diariouno.net.ar