La Junta Electoral de Mendoza y el Gobierno Vasco presentaron ayer un sistema de voto electrónico que se utiliza en ese país europeo.

Por la mañana lo hicieron en los tribunales provinciales; a la tarde, la demostración se realizó en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNCuyo frente a los apoderados de los partidos políticos con representación electoral.

El objetivo es educar al electorado mendocino hacia el traspaso de los comicios tradicionales a los electrónicos, dejando de lado las urnas de cartón y las boletas de papel.

El modelo vasco de voto electrónico se aplica únicamente en ámbitos universitarios y no para la elección de cargos públicos ya que está en fase experimental. El gobierno de ese país tiene a cargo los derechos de propiedad de un sistema que ha sido creado, desarrollado y testeado en las universidades.

Utiliza urnas transparentes y un programa informático que incluye: boletas con información encriptada para preservar el secreto del voto, dispositivos de luz ultravioleta, tarjetas especiales de habilitación y clausura de la votación y un visor con información actualizada sobre cantidad de electores, el conteo de los sufragios y otros aspectos que se volcarán en las planillas finales.

Al final del acto comicial, los resultados se envían a la base electoral oficial a través de tarjetas telefónicas.

Encabezaron la presentación en los tribunales: la directora de Procesos Electorales y Documentación del Gobierno Vasco, Itziar Lizeaga Romero; Jorge Nanclares, en su función de presidente de la Junta Electoral de Mendoza, y Alfredo Puebla, secretario de este organismo.

Destacó la visitante que el País Vasco es pionero en materia de voto electrónico, que ya ha sido incorporado a la ley electoral. Y dijo que se trabaja apuntando a la perfección de esta herramienta porque “los procesos electorales no admiten errores, que pueden desencadenar una anulación”.

Bélgica es, señaló, el estado europeo más adelantado tecnológicamente al momento de votar. Utiliza sistemas similares a los cajeros automáticos y los votantes eligen entre las diversas opciones políticas con sólo posar un dedo sobre la pantalla.

La rapidez a la hora del escrutinio de los votos está garantizada por el voto electrónico, ya que en apenas minutos el presidente de mesa tiene la cantidad exacta de sufragios que le corresponden a cada facción que se presentase a los comicios.

Todo está calculado para evitar imprevistos: en casos de cortes de luz, el sistema vasco prevé el retiro de la tapa electrónica de la urna y el uso de una batería con carga para una hora y media.

José Luis Verderico jlverderico@diariouno.net.ar